El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado el Plan Especial Urbanístico y de Mejora Urbana para llevar a cabo la transformación del ámbito de la Fira de Barcelona en Montjuïc y sus entornos, la cual prevé la creación de un nuevo tejido residencial que contará con 500 viviendas asequibles y 48 alojamientos dotacionales, una nueva red de infraestructuras de proximidad y 6.858 m² de espacios verdes. Esta actuación se enmarca en el acuerdo entre Fira y Consistorio para integrar vivienda, equipamientos, y pretende convertir los barrios de Montjuïc en un nuevo núcleo urbano y consolidar el lugar como epicentro de los grandes acontecimientos culturales y deportivos de la capital catalana. Está previsto que las obras de los inmuebles empiecen en 2029 y finalicen en 2033 y cuenten con un presupuesto de 90,64 millones de euros.
La propuesta prevé que el nuevo tejido residencial con 500 viviendas públicas y 48 alojamientos dotacionales se integre con el barrio del Poble-sec, lo que supondrá un incremento del 4,2% del parque público de la ciudad. Asimismo, el proyecto ordenará tres islas cerradas junto a la actual plaza del Universo y aportará un nuevo espacio central y abierto con unas dimensiones de 2.400 m², así como una plazoleta anexa de 800 m², que actuará como espacio de encuentro y articulación de las viviendas y equipamientos.
El proyecto impulsará una nueva centralidad de equipamientos con 18.400 m² de techo para usos docentes, sanitarios, asistenciales, deportivos, socioculturales y administrativos, de los cuales 5.400 m² se destinarán a plantas bajas. Además, se prevé la construcción de un nuevo Centro de Atención Primaria con acceso desde la calle Lleida y desde la nueva plaza, la ampliación del Espai Bombers, la ampliación del patio de la Escuela Mossèn Jacint Verdaguer, la recuperación del Pabellón 2 para ubicar un polideportivo y la reserva de techo para los 48 alojamientos dotacionales, así como la reubicación del depósito de vehículos de la Guardia Urbana en una de las islas de vivienda.
Igualmente, los 6.858 m² de nuevos espacios verdes contarán con vegetación abundante, sombra, mobiliario urbano, juegos infantiles y zonas de estancia, diseñados con criterios de accesibilidad universal y confort climático. También está previsto un recorrido cívico transversal que conectará la calle Lleida con la prolongación de la calle de la Guardia Urbana y que formará parte de un sistema caminable que enlazará equipamientos para facilitar la movilidad cotidiana a pie y la cohesión social.