El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado definitivamente en el pleno de este viernes la nueva ordenanza para reaprovechar el agua en los edificios de nueva construcción y las grandes rehabilitaciones (edificios que han sido modificados significativamente), con el voto favorable de todos los grupos municipales a excepción de Vox, que ha votado en contra. Se trata de la primera ordenanza de aguas grises, que son las aguas que se producen al ducharse y que se pueden reutilizar para otros usos, como llenar la cisterna del inodoro, mediante un sistema de recogida y tratamiento, de la ciudad. Una normativa con la que se ahorrarán cerca de 136.000 m3 de agua potable cada año en el conjunto de la capital catalana gracias a los recursos hídricos alternativos.
En concreto, la medida se llevará a cabo en el 70% de las viviendas de nueva construcción y grandes rehabilitaciones, el 100% de los hoteles y cerca del 90% de las instalaciones deportivas de la ciudad. El ahorro que esto generará será de un 33% respecto al consumo anual de agua de un hogar en Barcelona, lo que se traduce en hasta 185 euros al año para las familias. Para hacerse una idea de lo que suponen los recursos hídricos que se obtienen con la reutilización, un domicilio de cuatro personas genera alrededor de 200 litros de aguas grises al día y cada persona gasta una media diaria de 35 litros en tirar de la cisterna.
“Por cada tres hogares se generará un ahorro equivalente al consumo de un hogar”
La instalación del sistema de recuperación en los edificios residenciales se realizará cuando cuenten con al menos 16 viviendas de nueva construcción o, en el caso de las grandes rehabilitaciones, cuando haya una sustitución del edificio, aunque se mantenga la fachada o algún elemento estructural. En cuanto a los edificios para otros usos, la implementación se hará cuando tengan un consumo igual o superior a los 595 m3 anuales para llenar las cisternas de los sanitarios y para el riego por goteo. Aunque quedan exceptuados los centros hospitalarios y sanitarios, los hogares y equipamientos sociosanitarios, las guarderías y los edificios que ya prevén el uso de agua regenerada.
“Por cada tres hogares donde el sistema esté instalado se generará un ahorro equivalente al consumo de un hogar sin el sistema de aguas grises”, ha asegurado la primera teniente de alcalde, Laia Bonet, en el pleno. Bonet también ha querido remarcar que, a pesar de que los embalses de Barcelona ya superen el 80% de su capacidad, en el contexto de emergencia climática que se vive vendrán más sequías. “Lo que estamos votando hoy es si queremos que la ciudad sea más resiliente frente a la escasez hídrica o si queremos una Barcelona más vulnerable al cambio climático”, ha declarado.
La normativa se aprobó a pesar del ‘no’ de Vox y la abstención de PP y Junts
La aprobación inicial de la ordenanza llegó el pasado febrero, cuando superó el primer trámite en la Comisión de Urbanismo con los votos a favor del gobierno municipal (PSC), de ERC y de Barcelona en Comú, la abstención de Junts y el PP y la negativa de Vox. Desde entonces se han recibido 40 alegaciones de ocho entidades, de las cuales el 65% (26 alegaciones) han sido aceptadas y el 7,5% (3 alegaciones) se han admitido parcialmente.
Sin embargo, el texto inicial de la ordenanza se elaboró mediante un proceso participativo que se realizó entre los meses de marzo y mayo de 2024. Este contó con la implicación de 570 personas, entre las cuales había profesionales, agentes técnicos, representantes de universidades y centros de investigación, usuarios y otros grupos interesados. En total, hicieron 155 propuestas, de las cuales se incluyeron el 85%.
Una ordenanza dentro del marco del Plan de Recursos Hídricos Alternativos
Esta normativa se encuentra dentro del marco del Plan de Recursos Hídricos Alternativos, el cual busca avanzar hacia una Barcelona que cuente con una gestión sostenible y racional del agua, de manera que se consiga ahorrar agua potable utilizando otros recursos hídricos. De esta forma, la nueva ordenanza se sumará a otras medidas que ya se encuentran en fase de desarrollo, como la ampliación de la red de agua subterránea para obtener agua para servicios municipales como la limpieza de las calles o el riego de jardines y parques públicos.
Además, este plan ofrece un mapa con los recursos alternativos al agua potable en la ciudad, mostrando toda su red hídrica. Con esto se facilita la coordinación entre los diferentes operadores municipales o privados que intervienen en la ciudad para la mejora en los suministros.