La confrontación política en las Cortes de Castilla y León ha vuelto a darse en estas fechas sobre un mismo tema: colocar la bandera LGTBI por las celebraciones del Orgullo. El Grupo Socialista ha colocado esta bandera en los despachos del Parlamento autonómico, pero el presidente de la institución, Carlos Pollán, de Vox, ha vuelto a postularse en contra.

Pese a que no es la primera vez que el dirigente de ultraderecha se posiciona en estos términos, sumado a que el pasado mes de diciembre el Tribunal Supremo avaló el despliegue de estas insignias en edificios e instituciones públicas, Pollán ha vuelto a cargar contra esta iniciativa a golpe de mensaje en redes sociales este viernes.

“Los derechos, las libertades y la seguridad de los homosexuales (y, en general, de los españoles) no se defienden con exhibicionismos infantiloides ni haciendo un uso partidista y, por tanto, inadecuado de los espacios comunes de las instituciones”, ha defendido a través de X -antigua Twitter- en respuesta a la medida adoptada por el PSOE. En estos términos, ha remarcado que los derechos, libertades y seguridad de todos “se defienden enfrentando –y no fomentando masivamente- formas de barbarie llegadas de fuera que son incompatibles con nuestro modo de vida”, ha ahondado.

 

Misma situación la que se dio el pasado año por estas fechas, cuando Pollán solicitó la retirada “inmediata y sin dilación” de la bandera arcoíris de las Cortes de Castilla y León. "No puede quedar a disposición de los grupos o los procuradores aquello que se proyecta exteriormente en las fachadas de la sede de la Cámara", porque lo que se exponga en ellas "va a ser percibido como vinculado a la institución", defendiendo así entonces que lo que sea colocado en la fachada exterior del Parlamento autonómico “ha de depender de los órganos de gobierno de la Cámara”.

El Supremo falló contra la postura de Pollán

Y es que esta cuestión no sólo recayó en el ámbito político, sino también el judicial. Desde el pasado mes de diciembre, la sentencia del Supremo, comunicada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, avaló la colocación de la bandera y, por ende, dejó sin argumentos de oposición a Vox.

Hace seis meses que la Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Alto Tribunal resolvió que el despliegue de la insignia LGTBI en un patio interior de la Diputación Provincial de Valladolid, en el balcón del Ayuntamiento de Zaragoza o en la fachada de las Cortes autonómicas no infringe la Ley 39/1981 por la que se regula el uso de la bandera nacional y otras.

El Supremo no aprecia impedimento para que, con ocasión de la celebración del 28 de junio, se exhibiera la bandera arco iris, porque ni se colocó para sustituir o subordinar a ella a las banderas y enseñas oficiales, ni es un signo o símbolo de significación partidista y tampoco propugna ningún tipo de enfrentamiento.

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