El Ayuntamiento de Castrocalbón, municipio castellanoleonés de 910 habitantes, ha presentado una denuncia ante la Fiscalía por las “imprudencias” del Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco durante los incendios del pasado verano, especialmente los días 10 y 13 del pasado agosto. Castrocalbón y otras localidades del sur de León fueron arrasadas por el fuego tras saltar desde Zamora y, el PSOE, con el voto de dos ediles del PP, ha presentado dicha denuncia por la “vergonzante” gestión del Ejecutivo territorial que, de no haberse producido, “las consecuencias no habrían sido tales”. El ayuntamiento ha afeado la descoordinación, la falta de previsión y recursos, y la mala gestión de un operativo constituido por 38 entidades privadas, que fue inservible para evitar el desastre en decenas de miles de hectáreas y pueblos afectados por el considerado “fuego más grande de la historia de España" que asoló más de 32.000 hectáreas.

La oposición, en su práctica totalidad, ha señalado la falta de diligencias cometidas por la consejería de Medio Ambiente, liderada por Juan Carlos Suárez-Quiñones Fernández, natal de León, quien permanece ausente del foco mediático desde el pasado verano a petición, incluso, de algunos alcaldes populares. Suárez-Quiñones, quien se presupone que será cabeza de lista por León en las elecciones de marzo de 2026, ha sido objeto de numerosas concentraciones de bomberos de Castilla y León a las puertas de las Cortes exigiendo su dimisión y la del presidente Mañueco.

En 2018, Suárez-Quiñones tildó de “absurdo despilfarro” el mantener todo el año un operativo antiincendios. El municipio reprobó que se solicitaron más medios y que los existentes se marcharon porque sus trabajadores estaban rebasando con creces las horas de trabajo y que no podían continuar más, aunque no fueron relevados. Asimismo, el consejero mencionado dijo que el primer difunto era una persona que estaba “integrada en el operativo, que había apartado medios al operativo por lo que la directora de extinción del incendio le había signado la tarea” y que su compañero, el otro voluntario, fue atrapado por “dos lenguas de fuego que se juntaron de forma sorpresiva”.

El pasado miércoles, Mañueco presentó una iniciativa para revertir la situación con un plan de 12 millones de euros para contratar a 800 profesionales que, entre otras competencias, tendrán la tarea de salvaguardar la protección civil, algo que no ha gustado nada al resto de grupos parlamentarios fuera de la mayoría absoluta. Los sindicatos UGT, CCOO y CSIF han cifrado en 2.000 millones de uros el gasto de extinción de incendios del pasado verano. El socialista Martínez ha recordado las declaraciones del consejero para “volver a enseñar la puerta de salida al señor Quiñones y el señor Mañueco” por no haber reconocido la profesionalidad de los bomberos forestales: “Que vergüenza”, ha lamentado.

También ha querido quejarse de la falta de presupuestos autonómicos (3 en 7 años) y de ejecución de los fondos europeos (tan solo un 6,4%) por parte la Junta de Castilla y León y le ha acusado de “cumplir el mandato de Feijóo para poder criticar con coherencia al Gobierno de Sánchez”. Martínez ha asegurado que Mañueco vive en un “mundo de fantasía” que preside “un Gobierno que lleva agonizando 7 años

Además, durante el auge de la crisis, el presidente de Castilla y León se resguardó durante algo más de una hora y media en su coche oficial mientras Carlos Martínez, Mario Rivas y otros agentes de la Junta charlaban y consolaban personalmente a los vecinos desolados por el destrozo de sus viviendas, calles y entornos naturales. Cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llegó a Villablino, Mañueco apagó su aire acondicionado y sobre la 1 del medio día piso el suelo del municipio, según informan fuertes presentes en la visita.

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