La concejala de Izquierda Unida en el municipio de San Andrés del Rabanedo (León), Laura Fernández, ha denunciado haber sufrido graves insultos y amenazas por parte de Manuel Francisco Romero Gutiérrez, concejal de cultura y fiestas y número 2 de la Unión del Pueblo Leonés (UPL) en el pueblo. Varios testigos le escucharon llamarla "puta comunista de los cojones" y amenazar con haberse salido de la comisión porque "si no lo hacía, la liaba". En varias comisiones y plenos se ha pedido a la alcaldesa que llame al orden a Romero por sus faltas de respeto y comentarios hacia el resto de corporativos y especialmente a Fernández. Ahora, ha sido reprobado por el pleno municipal.
Uno de los recientes ataques de Romero a Fernández proviene de que la concejala progresista denunció ante la Viceconsejería de Relaciones Institucionales y Administración de la Junta de Castilla y León las posibles irregularidades en el proceso de selección del interventor interino. Al conocer el escrito, el concejal se persona el 18 de julio en el despacho de IU en el Ayuntamiento, donde está la secretaria de grupo, cierra la puerta y en tono y voz amenazante, dice en varias ocasiones: "Lo que ha hecho Laura esta vez no tiene nombre y no se puede consentir porque todo tiene un límite, vengo como concejal, no se trata de política ni nada, todo tiene un límite, y la vamos a señalar, házselo llegar". Fuentes del partido también denuncian que la ha intentado intimidar en varias comisiones y plenos con miradas y gestos desafiantes e incluso se ha dirigido a otros concejales diciendo que "Laura me saca de mis casillas".
Ante estos insultos y amenazas, Fernández eleva un escrito a la alcaldesa pidiendo amparo. La alcaldesa no se pone en contacto con ella en ningún momento, por lo que la concejala de IU lleva una moción de reprobación al pleno del día 31 de julio que votan a favor PP, PSOE, IU, VOX y la concejala no adscrita (14). Ciudadanos se abstiene y la UPL con sus 6 concejales vota en contra. La alcaldesa, por su parte, sostiene que no va a pedir la dimisión de su concejal porque lo considera "un intento de manipulación en el que se están sacando las cosas de contexto".
Romero, reprobado en el Pleno
"Lamento tener que empezar mi intervención viendo al concejal Romero sentado ahí arriba. Cómo lamento que hayamos llegado a esta situación, en la que una persona por ejercer sus funciones como concejala en este Ayuntamiento haya tenido que soportar amenazas y presiones. Y más lamento aún que los vecinos de nuestro municipio, además de vivir en condiciones de suciedad y desidia extrema, tengan ahora que asistir perplejos a estos comportamientos deplorables", arrancó la reprobación, a cargo de la propia Fernández.
"Es muy triste y no tiene sentido que en una democracia estemos normalizando la violencia institucional y la violencia política. Es lamentable que este señor a fecha de hoy no haya presentado su renuncia y mucho más lamentable que la alcaldesa no le haya obligado a dimitir, permitiendo este tipo de conductas que vulneran los principios básicos de respeto y libertad", continuó.
"Con la llegada de la UPL al ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo hemos normalizado, por desgracia, una serie de actitudes a las cuales ni los concejales que más tiempo llevan aquí, ni otros que pasaron anteriormente ni mucho menos los vecinos del municipio estaban acostumbrados. Este ayuntamiento siempre ha sido complicado, pero siempre, hasta ahora, primó el debate ideológico, la política de consenso, en política se discute, se debate, se piensa diferente pero siempre con respeto y sin imposiciones a golpe de amenaza, pero ahora, ustedes han conseguido, al transformar esta institución en su cortijo, que se hayan perdido todos los valores que rigen el funcionamiento de la institución", lamentó.
"No tienen respeto a nada ni a nadie, tratan con soberbia y prepotencia a vecinos, corporativos y a cualquiera que no comparta su forma de, iba a decir gestionar, pero no, su forma de destrozar este ayuntamiento. Han ensuciado la imagen de esta casa al mismo nivel que tienen de sucias las calles, los parques, los contenedores del municipio. Presionan en vez de dialogar, chantajean…”esto son lentejas..si lo quieres bien y sino ya sabes…” amenazan en vez de debatir, sus malos gestos y constantes desprecios a vecinos, asociaciones y corporativos son su enseña, su tarjeta de presentación", sentenció.