Un año más, las ciudades castellanomanchegas de Guadalajara, Talavera de la Reina y Toledo no exhibirán este año la bandera LGTBI en sus casas consistoriales coincidiendo con el Día del Orgullo. El motivo es el veto de Vox a cualquier símbolo relacionado con el colectivo, una línea roja que la formación ultra ha impuesto en todos los gobiernos municipales donde apoya al Partido Popular.
Se da la circunstancia de que las tres ciudades castellanomanchegas están gobernadas por el PP gracias a acuerdos alcanzados con Vox tras las elecciones municipales de 2023. En virtud de esos pactos, los populares han asumido una estrategia de perfil bajo o directamente alineada con las posiciones de Vox en materia de derechos civiles, especialmente en lo relativo a la visibilidad del colectivo LGTBI. La consecuencia directa de esa subordinación es la exclusión sistemática de la bandera arcoíris de los edificios públicos, incluso en fechas como el Día del Orgullo.
Los argumentos utilizados por ambos partidos para justificar esta decisión varían entre la “neutralidad institucional” o el cumplimiento estricto de la doctrina del Tribunal Supremo sobre el uso de banderas no oficiales en fachadas públicas. Sin embargo, esta doctrina fue matizada a finales de 2024 por el propio Supremo, que avaló expresamente la posibilidad de exhibir la bandera LGTBI por no considerarla un símbolo partidista. A pesar de ello, los gobiernos locales de Toledo, Talavera y Guadalajara han decidido no sumarse a esa interpretación y mantener su negativa.
Desde los colectivos LGTBI y desde la oposición política se denuncia una clara cesión del PP ante las exigencias de Vox, así como un retroceso en el compromiso institucional con los derechos y la visibilidad de las personas LGTBI. Para muchas asociaciones, lo que está ocurriendo no es una aplicación técnica de la normativa, sino una decisión política deliberada para invisibilizar al colectivo en el espacio público.
Toledo
En la capital regional, por tercer año consecutivo, la bandera arcoíris no ondeará en el balcón del Ayuntamiento. Aunque el grupo municipal del PSOE ha solicitado formalmente su colocación como muestra de apoyo a los derechos del colectivo LGTBI, Vox ha anunciado ya que votará en contra en la Junta de Portavoces. La formación considera que los homosexuales “no sufren discriminación en España” y se opone a conceder “privilegios” a ningún colectivo.
El alcalde Carlos Velázquez (PP) ha evitado posicionarse de forma clara y ha afirmado que “hay que escuchar a todos los grupos municipales”. En la práctica, esta actitud se traduce en acatar las condiciones impuestas por Vox, socio imprescindible para sostener el Gobierno municipal. El PSOE ha denunciado que esta sumisión rompe el consenso institucional en torno a la defensa de los derechos humanos.
Talavera de la Reina
La situación se repite en Talavera de la Reina, donde el equipo de Gobierno formado por PP y Vox también ha rechazado colocar la bandera del Orgullo. El portavoz del Gobierno municipal, Jesús García-Barroso (PP), ha confirmado que no ondeará ninguna enseña que no sea oficial, en línea con lo ocurrido el año pasado. La decisión, presentada como una medida técnica, ha sido duramente criticada por el colectivo LGTBora, que la interpreta como “un castigo al colectivo LGTBI” y una muestra de que el Ayuntamiento “no gobierna para todos”.
Desde el PSOE se ha lamentado la falta de voluntad política para dar visibilidad institucional a la diversidad sexual. Los socialistas han recordado que la sentencia del Tribunal Supremo dictada en diciembre de 2024 avala la legalidad de exhibir la bandera LGTBI en edificios públicos. Pese a ello, el Gobierno local ha insistido en su decisión, aunque algunos concejales del PP han anunciado que asistirán a la manifestación del Orgullo el próximo 28 de junio.
Guadalajara
En Guadalajara, la bandera arcoíris tampoco colgará del balcón del Ayuntamiento. El concejal de Igualdad, Roberto Narro (PP), ha explicado que ese espacio está reservado exclusivamente a banderas institucionales.
Sin embargo, tanto desde el PSOE como desde el colectivo WADO han criticado duramente esta postura. El viceportavoz socialista Ignacio de la Iglesia ha denunciado una “drástica reducción del compromiso institucional con la visibilidad y los derechos del colectivo” desde la entrada de Vox en el Gobierno municipal. Por su parte, WADO ha reprochado al Ayuntamiento su falta de comunicación y ha anunciado actos propios para garantizar un Orgullo “digno y visible”, al margen de la agenda oficial.
Cuando no gobierna Vox
A diferencia de las localidades gobernadas por PP con apoyo de Vox, en Albacete, donde el PP gobierna en solitario sin necesidad del apoyo de Vox, el Ayuntamiento sí izó el pasado año la bandera LGTBI, al igual que lo hará este. El Consistorio ha reafirmado su compromiso con la visibilidad del colectivo, demostrando que cuando Vox no condiciona las políticas locales, el símbolo del Orgullo puede ocupar su lugar en las instituciones sin polémicas ni excusas legales.
Este hecho evidencia que la exclusión de la bandera en ciudades como Guadalajara, Talavera y Toledo no responde a razones jurídicas, sino a decisiones políticas marcadas por la presión de Vox. El contraste entre unos municipios y otros, con gobiernos del mismo signo político, pone de relieve que el retroceso en la visibilidad institucional del colectivo LGTBI está directamente ligado a la presencia de la extrema derecha en los pactos de gobierno.