El balcón del Ayuntamiento de Azuqueca de Henares (Guadalajara) ha sido escenario de un acto que ha indignado a buena parte de la ciudadanía y que ha empañado el arranque oficial de las fiestas del municipio. El portavoz del Partido Popular en el Consistorio y quien fuera candidato a la Alcaldía en las anteriores elecciones, Manuel Corral, no dudó en jalear e invitar a los presentes a gritar "Pedro Sánchez, hijo de puta" mientras se celebraba el pregón festivo.
Lo que debía ser un momento de unión y celebración para todos los vecinos se transformó en una escena de crispación política promovida desde la propia institución, con un representante público alentando insultos contra el presidente del Gobierno en pleno acto oficial. Tanto el PSOE como Izquierda Unida en el municipio han calificado los hechos de "irresponsables y bochornosos", acusando al portavoz popular de convertir un balcón institucional en un escenario partidista y ofensivo.
David Pinillos, portavoz del PSOE, ha señalado que lo sucedido constituye "una falta de respeto hacia quienes tenían el honor de abrir las fiestas, un ejemplo lamentable para los menores presentes y una muestra de cómo algunos dirigentes del PP prefieren la crispación a la convivencia". A su juicio, el comportamiento de Corral es una prueba más de la estrategia de confrontación que promueve el Partido Popular en todos los ámbitos, incluso en aquellos que deberían estar blindados frente a la política partidista.
Por su parte, María José Pérez, portavoz de Izquierda Unida, ha subrayado que "un cargo público debería ser ejemplo de respeto a los valores democráticos, no promotor de insultos y odio desde el balcón del Ayuntamiento". Pérez ha lamentado que, mientras los pregoneros eran los protagonistas del inicio de las fiestas, el portavoz popular decidiera acaparar la atención con un comportamiento que ha tachado de "vergonzoso e indigno de un representante público".
Paco Núñez lo encumbra como "el próximo alcalde"
PSOE e IU han exigido una disculpa pública inmediata de Manuel Corral y han reclamado que el Partido Popular de Guadalajara y de Castilla-La Mancha adopten medidas claras y contundentes frente a una actitud que consideran "inadmisible" y "degradante" para las instituciones locales. Los representantes socialistas e izquierdistas también han trasladado su indignación directamente al alcalde una vez finalizado el pregón, recordándole que el Ayuntamiento debe ser un espacio de neutralidad y respeto, nunca de confrontación y mucho menos de insultos.
La gravedad del episodio se multiplica porque el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, estuvo en Azuqueca acompañando a Manuel Corral en los actos festivos al día siguiente del suceso. En lugar de desautorizar lo ocurrido, Núñez se mostró cómplice y, horas después, llegó incluso a publicar en redes sociales un mensaje de respaldo a Corral, al que definió como "el próximo alcalde de la localidad".
Degradación de la democracia
La denuncia de PSOE e IU no se limita al hecho puntual. Ambos grupos han alertado de que este tipo de comportamientos degradan la democracia y ponen en riesgo la convivencia en los municipios. "Cualquier incitación al odio desacredita a quien la promueve y erosiona la confianza ciudadana en sus instituciones", insistieron, exigiendo una reacción que vaya más allá de simples palabras.
Con más de 500 vecinos reunidos en la plaza para escuchar a los pregoneros y dar la bienvenida a las fiestas, la intervención del portavoz popular ha quedado grabada en la memoria colectiva como una mancha en la historia reciente de Azuqueca, una demostración de cómo algunos representantes del PP han optado por la radicalidad y la ofensa como forma de hacer política, incluso a costa de arruinar el espíritu festivo de su propio municipio.