La época del gobierno de María Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha estuvo marcada por los recortes. Hasta 69 colegios rurales fueron cerrados entre 2011 y 2015. Alguno de esos cierres, la gran mayoría motivados por ‘falta de alumnos’, fue incluso declarado nulo por la justicia.

Es el caso del CRA de Garciotum, en Toledo, que fue cerrado por el Gobierno de Cospedal en 2013 y cuyo cierre fue declarado nulo por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha en 2015. En ese caso la excusa fue que no alcanzaban el número mínimo de alumnos, y no se tuvo en cuenta que los niños deberían desplazarse a localidades a unos 30 kilómetros de la suya. El Ayuntamiento denunció la situación y le ganó el pulso al Gobierno de Cospedal.

Hoy en Garciotum la estampa es totalmente la contraria. De un colegio cerrado injustamente a la ampliación de este, donde contarán con un nuevo aula y un comedor escolar. De hecho, en el CRA ya superan los 40 alumnos.

En los momentos más duros de la crisis fue cuando se suprimieron las becas

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha estado presente en la ampliación del centro, y hacía especial énfasis en que es una ampliación, no una inauguración, y que con ello se confirma que fue un acierto reabrir los colegios cerrados en la época de Cospedal, ya van más de 40 reaperturas de los 69 cierres de la derecha, y que también la justicia acertó declarando nulo el cierre del CRA de Garciotum.

Page recordaba como Cospedal se cebó con las becas y comedores escolares durante la época de la crisis, y lamentaba que haya niños que hayan crecido con esa sombra de la palabra “crisis” detrás. El presidente concretaba que el cierre de este colegio supone 4 millones de presupuesto, y que para unas cuentas autonómicas de 13.000 millones, su cierre supone “el chocolate del loro”, un ahorro insignificante.

Además, Page aseguraba recordar cómo varios profesionales del sector le instaban a recuperar los comedores escolares porque tenían constancia de que era la única comida que los niños realizaban al día.

Castilla-La Mancha todavía sigue notando los efectos de la era Cospedal. Aún se siguen abriendo colegios cerrados o recuperando proyectos paralizados de una legislatura que estuvo marcada por la privatización y los recortes.