“Si se quiere un acuerdo, lo primero es que solo haya una mesa de negociación y que claramente se rechacen todo tipo de privilegios”. Así lo ha expresado el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en alusión a las negociaciones sobre financiación autonómica.

Page ha señalado la importancia que tiene para garantizar las prestaciones sanitarias el que haya una financiación equitativa para todas las comunidades autónomas. Del mismo modo, ha explicado que hoy, en Madrid, se celebra una nueva convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), “una reunión trascendente, más de lo que podamos imaginar, que probablemente acabe como otras muchas que ya hemos visto, sobre todo cuando no se dispone de la documentación previa”, ha lamentado el jefe del Ejecutivo castellanomanchego.

Igualdad de derechos

En este contexto, el presidente castellanomanchego ha destacado la importancia que tienen las “cuentas del Estado”, porque “hablar de financiación autonómica en España es hablar de si tenemos o no el mismo derecho a ser atendidos en igualdad de condiciones en la sanidad, en la educación y en las prestaciones sociales”, a lo que ha añadido que “en un sistema autonómico como el nuestro, no tendrían que caber privilegios”.

En este contexto, el presidente de Castilla-La Mancha ha recordado que la Constitución entera recoge que “todos somos iguales ante la Ley, pues si somos iguales ante la ley imagínense ustedes ante la enfermedad, ante la ignorancia o ante la vulnerabilidad”, ha argumentado. Así mismo ha incidido en que en Castilla-La Mancha “no queremos ser más que nadie”, pero que tampoco “vamos a admitir, bajo ningún concepto, ningún privilegio en esta materia, ni en esta ni en ninguna, porque el concepto de privilegio está expresamente prohibido por la Constitución Española en su artículo 138”.

El presidente de Castilla-La Mancha considera que “no se trata de que haya solo más dinero, sino de cómo se reparte, porque puede haber más dinero, pero es que también hay muchísimos más costes”. Page ha dicho que su compromiso como presidente es negociar “al máximo posible un nuevo modelo de financiación para apuntalar, garantizar y completar el sistema universal de sanidad que tenemos en Castilla-La Mancha, el sistema educativo, que además tiene que llegar a los 0-3 años, y, por supuesto, también el máximo de cobertura social, de colchón social para la gente que más lo necesita”.

Claridad en los objetivos de estabilidad y transparencia en la negociación del Sistema de Financiación Autonómica

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha expresado su preocupación por el retraso en la aprobación de los objetivos de estabilidad presupuestaria para 2025 y por la falta de información en relación con los asuntos incluidos en el orden del día del Consejo de Política Fiscal y Financiera, especialmente los vinculados al nuevo modelo de financiación autonómica. Así lo ha destacado el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina.

Aparte del retraso en la aprobación de los objetivos de estabilidad, Ruiz Molina también ha considerado que “algo no funciona en el sistema” si a fecha de 17 de noviembre, aún se desconocen aspectos esenciales para elaborar las cuentas autonómicas como es el “incremento retributivo de los empleados públicos” para el presente ejercicio y el próximo, y ha recordado que en Castilla-La Mancha se trabaja con el objetivo de que los presupuestos entren en vigor el 1 de enero, por lo que ya se ha iniciado el trámite parlamentario.

Ante esta circunstancia, el consejero ha defendido la necesidad de que las comunidades autónomas puedan hacer uso de manera real y efectiva del “principio de autonomía financiera”, evitando estar “al albur” de las decisiones que llegan desde Madrid.

En estos términos, el consejero ha señalado que lo que es bueno para el Gobierno nacional, en la medida que es el paso previo para la presentación de los PGE, es perjudicial para las comunidades autónomas que tenemos que elaborar los presupuestos sin datos que son “fundamentales para aprobar un presupuesto que sea realista”.