El Gobierno de Emiliano García-Page ha redoblado su apuesta por el mundo rural con el proyecto de Presupuestos de Castilla-La Mancha para 2026, que destina 2.116 millones de euros a políticas de lucha contra la despoblación, lo que equivale al 3,4% del PIB regional. Una cifra que triplica la demanda que los colectivos nacionales de la España vaciada vienen reclamando desde hace años, situada en torno al 1% del PIB.

Así lo ha avanzado el vicepresidente primero del Ejecutivo autonómico, José Luis Martínez Guijarro, durante su intervención en el foro “Cuenca frente a la despoblación”, organizado por CEOE Cepyme Cuenca, donde ha reivindicado la determinación del Gobierno regional para revertir el éxodo rural y consolidar población en las comarcas más afectadas. “Uno de cada cuatro euros del techo de gasto del próximo ejercicio se destina a hacer frente a la despoblación”, ha subrayado.

Según ha detallado, la inversión prevista para el próximo ejercicio supone casi 80 millones más que en 2025 y se orienta a mantener los servicios públicos en el medio rural, apoyar a las empresas que eligen instalarse en los pueblos, impulsar la fiscalidad diferenciada recogida en la Ley contra la despoblación y fomentar la creación de nuevos negocios en territorios con baja densidad de población.

Movilidad y vivienda, los dos grandes retos

El vicepresidente ha señalado que, además del esfuerzo presupuestario, el Ejecutivo autonómico trabaja para solventar dos carencias estructurales del medio rural: la movilidad y la vivienda. En muchos municipios, la falta de transporte público y de viviendas disponibles o rehabilitables se ha convertido en un obstáculo para atraer nuevos residentes o facilitar el retorno de jóvenes y familias. Por ello, el Gobierno regional prepara medidas específicas que den respuesta a ambas problemáticas, conscientes de que sin vivienda ni transporte no hay repoblación posible.

Martínez Guijarro ha recordado que Castilla-La Mancha ha comenzado a experimentar un cambio de tendencia demográfica, con un saldo migratorio positivo de 15.000 personas desde la entrada en vigor de la Ley de Medidas Económicas, Sociales y Tributarias contra la Despoblación. “Son datos que demuestran que la estrategia está funcionando y que las políticas públicas pueden cambiar el rumbo de décadas de abandono”, ha afirmado.

La voz de Castilla-La Mancha llega a Europa

El vicepresidente también ha destacado la repercusión europea de las reivindicaciones castellano-manchegas. Durante la reunión de la delegación española del Comité Europeo de las Regiones, celebrada en Santiago de Compostela, el Gobierno regional logró incluir la despoblación y el reto demográfico entre los criterios a considerar para la asignación de fondos del nuevo Marco Financiero Plurianual de la Unión Europea.

“Era fundamental que Europa entendiera que el reparto de fondos debe tener en cuenta las desigualdades territoriales y el envejecimiento poblacional, y lo hemos conseguido”, ha señalado Guijarro, reivindicando así el papel activo de Castilla-La Mancha en la defensa de un modelo más justo de financiación regional.

Además, ha reconocido el avance que han supuesto las ayudas al funcionamiento de las empresas en zonas despobladas, impulsadas por el Gobierno de España. “Más de 8.200 empresas de la provincia de Cuenca se han ahorrado ya más de 40 millones de euros gracias a estas medidas”, ha precisado, destacando la colaboración entre administraciones como pieza esencial en esta estrategia de cohesión territorial.

Con este nuevo impulso presupuestario, el Gobierno de Emiliano García-Page reafirma su compromiso con un modelo de desarrollo territorial equilibrado, donde el acceso a los servicios públicos, la creación de oportunidades y la mejora de la calidad de vida no dependan del código postal ni del tamaño del municipio. Frente al abandono institucional que otras comunidades han sufrido bajo gobiernos conservadores, Castilla-La Mancha ha demostrado que la lucha contra la despoblación se lidera con políticas, no con discursos vacíos.