La escalada del precio de la vivienda, tanto en compra como en alquiler, ha tensionado a miles de familias y ha convertido el acceso a un hogar en uno de los principales factores de desigualdad. En ese escenario, los jóvenes se han transformado en el rostro visible de la dificultad: salarios que no acompañan, hipotecas inasumibles, alquileres que casi igualan o superan los ingresos y un mercado inmobiliario que ofrece cada vez menos oportunidades reales de emancipación. Con esta presión al alza consolidada en zonas urbanas y en áreas de crecimiento demográfico, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha decidido mover ficha para reforzar el parque público de vivienda asequible y garantizar alternativas en un mercado cada vez más inaccesible.
Con este objetivo, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado en Guadalajara una reprogramación de fondos Feder que permitirá movilizar 45 millones de euros adicionales. El anuncio se ha realizado durante la visita a las 156 viviendas que se están construyendo en la capital alcarreña gracias a los fondos Next Generation, una promoción que ha sido definida por el Ejecutivo autonómico como pionera y estratégica para responder a la creciente demanda de alquiler asequible.
García-Page ha recorrido la obra acompañado por el consejero de Fomento, Nacho Hernando; la consejera de Igualdad, Sara Simón; la alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos; y el CEO de Hercesa, Juan José Cercadillo, empresa encargada del proyecto. Las viviendas se levantan sobre dos parcelas municipales de derecho de superficie cedidas durante 75 años, un sistema que permitirá que, pasado ese tiempo, la promoción revierta al patrimonio del Ayuntamiento, consolidando una reserva pública estable a largo plazo.
Recursos para reforzar la política de vivienda
En este contexto, Hernando ha subrayado que la región está destinando recursos "que antes no estaban ni siquiera sospechados" para reforzar la política de vivienda. La reprogramación del Feder permitirá activar nuevas promociones en suelo público orientadas al alquiler asequible, garantizando precios muy por debajo del mercado y asegurando su utilidad social durante décadas.
El consejero ha recordado que, hace apenas dos años, los cálculos apuntaban a que era necesario construir 10.000 viviendas en Castilla-La Mancha para responder a la demanda. Hoy, la región ya cuenta con 15.000 viviendas visadas de obra nueva, de las cuales un 20% dispone de algún tipo de protección pública. Además, el 80% de esa vivienda protegida se ubica en zonas especialmente tensionadas, como Guadalajara, el corredor del Henares o La Sagra, donde el acceso a la vivienda resulta más complejo y el parque disponible es insuficiente.
Hernando también ha señalado la necesidad de que la Comisión Europea incorpore una apuesta financiera firme en materia de vivienda para la próxima década, defendiendo que solo con un esfuerzo equiparable al realizado durante la pandemia será posible atender con eficacia la urgencia habitacional que afecta a miles de personas en toda Europa.
156 viviendas en Guadalajara
Las 156 viviendas de Hercesa, financiadas a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, cuentan con entre 60 y 80 metros cuadrados, dos o tres dormitorios, garaje, trastero, zonas ajardinadas, área infantil, huertos y una zona de picnic. El proyecto cumple con toda la normativa de accesibilidad e incluye un 4% de viviendas totalmente adaptadas para personas con movilidad reducida, por encima del mínimo exigido. Además, todas las viviendas están diseñadas para que sus espacios de circulación sean accesibles para usuarios de sillas de ruedas.