El Gobierno de Castilla-La Mancha ha puesto el foco este viernes en la postura de Vox en el Congreso tras votar en contra del Real Decreto ley de ayudas por la DANA de 2024, una decisión que, según el Ejecutivo autonómico, perjudica de forma directa a territorios que siguen tratando de recuperarse del episodio meteorológico, entre ellos Mira y Letur, los dos municipios más afectados en la región, y en los que perdieron la vida siete personas.
El vicepresidente primero, José Luis Martínez Guijarro, ha advertido de que su voto negativo resulta incomprensible para quienes aún necesitan apoyo estatal para reconstruir viviendas, caminos rurales, explotaciones agrícolas y servicios públicos dañados por la catástrofe.
Martínez Guijarro ha explicado que el decreto en cuestión mejora las herramientas de recuperación, permite acelerar indemnizaciones y dota de mayor flexibilidad administrativa a los ayuntamientos y familias damnificadas. Por ello, ha confesado que le resulta difícil imaginar "cómo lo van a explicar en Mira y Letur", dos localidades que todavía arrastran consecuencias del temporal. El vicepresidente ha remarcado que, más allá de las discrepancias ideológicas que Vox pueda mantener con el Gobierno central, lo prioritario debería haber sido garantizar la recuperación de los territorios castigados por la dana, algo que este voto en contra pone en cuestión.
Martínez Guijarro ha subrayado que esperaba un apoyo prácticamente unánime del Congreso a un texto legal que únicamente busca reforzar la capacidad del Estado para responder a fenómenos meteorológicos cada vez más extremos. Su "sorpresa" ante la posición de Vox, ha señalado, es compartida dentro del Gobierno regional, que considera que la negativa a validar estas ayudas supone un perjuicio directo para las zonas rurales que más necesitan respaldo institucional.
El Gobierno castellano-manchego observa con preocupación cómo estas decisiones parlamentarias comprometen tanto la recuperación tras la DANA como el despliegue de políticas públicas en la región, tras el "no" también de PP y Vox a la senda de estabilidad, advirtiendo de que cada voto en contra de estas herramientas supone un freno añadido para municipios que aún tratan de recuperarse de los efectos de un episodio que dejó daños severos en infraestructuras, agricultura y viviendas.