Bajo el sol inclemente del agosto toledano, la piscina municipal del barrio de Santa María de Benquerencia debería ser un refugio para vecinos y familias. Sin embargo, lo que se encuentra quien cruza sus puertas dista mucho. Sombrillas que han desaparecido, césped convertido en rastrojos, gresite desconchado y basura acumulada dibujan una postal que ni el más acérrimo defensor del Gobierno local podría justificar. Todo ello, apenas dos meses después de que el equipo del Partido Popular cortara la cinta de la flamante “reforma estrella” de las instalaciones, con una factura cercana a los 400.000 euros.
La concejala del Grupo Municipal Socialista, Laura Villacañas, ha sido contundente al denunciar el estado de abandono y dejadez que sufre la instalación. Para la edil, este es el ejemplo más evidente de la incompetencia del concejal de Deportes, Rubén Lozano, y del alcalde, Carlos Velázquez.
“Se gastan casi 400.000 euros en una obra y no hay seguimiento, no hay interés y mucho menos responsabilidad alguna. El resultado es un desastre y una chapuza: instalaciones incompletas, mantenimiento inexistente, desbroces pendientes y oídos sordos a usuarios, vecinos y vecinas”, ha manifestado.
Las críticas también son de los vecinos
Las críticas no provienen solo del PSOE. Los propios usuarios y usuarias han alzado la voz para denunciar que en plena ola de calor se han reducido las zonas de sombra. Una decena de sombrillas menos que en temporadas anteriores obliga a muchas familias a buscar refugio como pueden, mientras el termómetro supera con holgura los 40 grados. “¿En qué piensan para hacerlo en condiciones?”, se pregunta Villacañas, poniendo el foco en la falta de previsión y cuidado.
Para el PSOE, lo que ocurre en la piscina del Polígono no es un caso aislado, sino la consecuencia de una forma de gobernar basada en la propaganda y el titular fácil, sin planificación ni control. “Esta es la verdadera imagen del deporte en Toledo: gresite en mal estado, césped muerto, instalaciones a medias y un mantenimiento que brilla por su ausencia”, ha subrayado la concejala.
El abandono no se limita a lo que ocurre dentro de la valla. Las zonas verdes de los alrededores presentan un aspecto descuidado, con hierbas altas, suciedad y basura acumulada. Una degradación que, para los socialistas, demuestra que la inversión no se traduce en calidad de servicio, como ya sucedió con el campo de fútbol Paulino Lorenzo, cuya reforma tuvo que repetirse dos veces por defectos. “Mucha publicidad y merchandising para los amigos del alcalde, pero ninguna obra bien hecha”, ha criticado Villacañas.
Plan de mantenimiento inmediato
Ante esta situación, el Grupo Municipal Socialista ha reclamado un plan de mantenimiento inmediato, la reparación de todos los desperfectos y un compromiso real con el deporte en todos los barrios, que vaya más allá de las fotos y los discursos. “La ciudadanía merece respeto y obras bien hechas, no chapuzas ni promesas incumplidas”, ha sentenciado la edil.
La piscina del Polígono, pensada para ser el emblema deportivo del barrio, se ha convertido así en un símbolo incómodo para el PP: una inversión que, bajo el sol abrasador del verano toledano, deja a la vista todas las grietas de su gestión.