Un retaurante de Comillas (Cantabria) se mantuvo abierto después de que conco de sus trabajadores dieran positivo en Covid. De tal forma, tanto los contagiados, como los otros siete trabajadores que habían mantenido un contacto estrecho no han mantenido ningún aislamiento.

Este miércoles, la Guarcia Civil detectaba cómo los empleados seguían trabajando en el restaurante así que procedía a levantar acta para que la Fiscalía instruya diligencias. Además, el restaurante se enfrenta a una sanción que pueda imponer la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria.

El consejero de Sanidad de Cantabria, Miguel Rodríguez , explicaba que el local puede permanecer abierto siempre y cuando el empresario contrate a nuevos trabajadores que sustituyan a los que han dado positivo. No obstante, dado que la Guardia Civil comprobó que todos los trabajadores tenían decretado el aislamiento, el Gobierno cántabro trasladará a la Fiscalía lo ocurrido para que tome las medidas que considere oportunas. Aparte del posible delito contra la salud pública, el Ejecutivo ha abierto un expediente administrativo sancionador al restaurante por incumplir la obligación de aislar a los trabajadores.

Por el momento, los clientes no deberán hacerse ninguna prueba. Poniendo como ejemplo el bar de Castro Urdiales en el que uno de los trabajadores ha dado positivo, el consejero ha explicado que "normalmente" no se da un contacto tan estrecho en un local de hostelería como para realizar una prueba. Tras ser preguntado acerca del criterio de País Vasco en el que se realizan PCR a la clientela de establecimientos hosteleros si se detectara un positivo, Miguel Rodríguez ha recordado que la Dirección General de Salud Pública de Cantabria ve esta medida como algo "excesivamente amplio y desproporcionado".