El Partido Popular (PP) está viviendo un cisma interno y la dirección nacional no consigue establecer una línea de actuación extensible a todas las Comunidades Autónomas (CCAA). Vox aprieta en los territorios para implementar sus tesis racistas, machistas y reaccionarias, animosos tras conseguir doblar el brazo a los de Alberto Núñez Feijóo en la Comunidad Valenciana, donde han introducido todas sus tesis a cambio de elevar a Juanfran Pérez Llorca y salvar a Carlos Mazón. En Aragón parece no quieren seguir este camino y se encaminan de forma adelantada a las urnas.
Jorge Azcón, presidente aragonés, emulará a su homóloga extremeña, María Guardiola, y convocará elecciones anticipadas próximamente al no contar con los apoyos de la extrema derecha para sus Presupuestos. Los de Santiago Abascal fueron claros: queremos un acuerdo “en la misma línea que Pérez Llorca”. Y el barón del PP se ha plantado, por lo menos de puerta para fuera, y ya ha tomado la decisión de llamar a los aragoneses a las urnas antes de tiempo, concretamente el domingo 8 de febrero.
Así, los ciudadanos podrían estar votando dentro de menos de dos meses. Azcón se anticipa a su compañero de partido y homólogo de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que tiene fijado el 15 de marzo como fecha electoral ordinaria. Después de ellos dos, una vez superados en nueva días los comicios de Extremadura, que abren la lata electoral, llegará el turno de Juan Manuel Moreno Bonilla en Andalucía, en junio. Muchas plazas importantes se juegan en menos de un año y los principales partidos políticos empiezan a endurecer sus pugnas.
El propio Azcón lo hizo atacando al PSOE este jueves, con la previsión de lanzar el decreto de convocatoria de elecciones el próximo lunes, según adelanta El Mundo. “Su mano no está tendida, está quemada, es la cola del escorpión, que sabemos que va a picar porque es su naturaleza: Ustedes mienten, no son de fiar y es imposible confiar en el PSOE", trasladó. Con Vox tuvo mayor delicadeza, dado que este viernes, a medida mañana, habrá una última intentona con la ultraderecha para acercar unas posturas que parece estar más separadas que nunca.
Palo y zanahoria entre PP y Vox
"Hay un acuerdo posible", llamó Azcón a los de Alejandro Nolasco, líder de Vox en Aragón, a los que solicitó que trasladasen peticiones de competencia autonómica y no nacional. “Que estén dentro de la legalidad” y cumplan un “mínimo común”, añadió. "Si somos capaces y aprobamos unos presupuestos habrá un buen presupuesto para Aragón”, apuntó, queriendo también mostrar fuerza. “Si no quieren y estamos obligados a convocar elecciones será una buena noticia porque escucharemos a los aragoneses, vamos a oír la opinión de Aragón y habrá un Gobierno de Aragón más fuerte respaldado por las urnas", advirtió.
Por su parte, el portavoz de Vox quiso dejar claro que "es mentira totalmente" que su partido haya llamado al PSOE para unirse contra los decretos del PP, en la pinza a la que aluden desde hace semanas los conservadores. "Jamás he llamado a Fernando Sabés (portavoz del PSOE), nunca para hablar nada de esto", afirmó Nolasco. “Lleva año y medio gobernando como si tuviera mayoría absoluta", le recriminó a Azcón, alegando que no tiene una "voluntad de construir una mayoría real" y ahora pide "un acto de fe, un cheque en blanco", advirtiendo: "Vox no va a firmar a ciegas lo que no se atreve a presentar al Parlamento aragonés".