La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, avanzaba en la mañana del jueves que tenían casi cerrado un acuerdo con el PP sobre Radio Televisión Madrid (RTVM) mediante el cual conseguirían rebajar un 10% de su presupuesto, para, poder dar su apoyo a la ratificación del nuevo administrador provisional de Telemadrid, José Antonio Sánchez.

"Nos quedan muchas horas para negociar, pero estos días hemos ido negociando la reducción de presupuesto, mecanismos que garanticen la transparencia de las productoras externas y la garantía de libertad y neutralidad de los que trabajan en Telemadrid", explicaba esta misma mañana en declaraciones a los periodistas en los pasillos de la Asamblea.

"Queremos ver si el PP cumple sus acuerdos. En Murcia, Andalucía y el Ayuntamiento de Madrid no los han cumplido y nos han traicionado. A ver si Ayuso es como el resto del PP o está dispuesta a cumplir los acuerdos con Vox y sacar cosas adelante", indicaba Monasterio sobre este nuevo pacto entre el PP y la ultraderecha.

El PP cede para que se queden sus cargos directivos afines

Según ha explicado Monasterio, el PP "ha ido cediendo" en hasta tres líneas para poder llegar a un acuerdo donde se diera el apoyo a José Antonio Sánchez en la votación que se ha consumado esta tarde haciendo efectivos los cambios para politizar la cadena.

Así, han acordado reducir un 10% el presupuesto de la cadena pública con respecto al año pasado (77 millones de euros) dejando la cifra en 69,3 millones y que se vayan incluyendo todas las aportaciones de los fondos de contingencia.

Además, el PP ha accedido a que se publiquen contratos de forma mensual y las actas de titularidad de las productoras que se contratan y las subcontratas, así como garantizar la neutralidad y no injerencia de los políticos en las televisiones públicas. Algo que destaca ya que la línea editorial de la cadena ha dejado de ser neutral al ejecutarse estos nombramientos desde la Puerta del Sol

Un presupuesto que hace peligrar la viabilidad de la cadena

El acuerdo para recortar el presupuesto de Telemadrid viene de lejos. Y es que el Gobierno de la Comunidad de Madrid puso problemas hace aproximadamente un año para negociar el contrato-programa que expiraba el 31 de diciembre de 2020, donde el Ejecutivo de Ayuso quería rebajar el presupuesto de la cadena.

La anterior dirección, elegida por todos los grupos políticos y que actuaba sin ingerencias políticas, consideraba que recortar la asignación anual a la cadena era poner en riesgo la viabilidad económica de la misma.

Algo que se evidenciaba desde el 1 de enero, cuando cualquier gasto lo tenía que autorizar la Consejería de Hacienda. Durante este tiempo, Telemadrid se quedó sin ofrecer la señal institucional de los premios de la Asociación de la Prensa de Madrid, donde acudieron los Reyes e Isabel Díaz Ayuso. Hacienda consideraba que no debía permitir la contratación temporal de apenas una decena de operarios eventuales especializados en la cobertura de exteriores. Tampoco autorizó el gasto para enviar unidades móviles con las que montar un set frente al Congreso de los diputados en el 40 aniversario del 23-F, obstruyendo el trabajo informativo y de servicio público de la cadena.

"Por medio de esta carta queremos trasladarte nuestra preocupación ante la eventual decisión adoptada por la consejería de Hacienda de abonarnos únicamente los gastos de personal, de la que hemos sido informados mediante un correo electrónico, y que, según se nos indica en el mismo, va a ser trasladada al consejo de gobierno para su aprobación (...). Dicha decisión conduce a RTVM a una situación de imposibilidad de prestar el servicio público esencial que le ha sido legalmente asignado, y del que no ha sido relevada, por lo que deviene un compromiso indeclinable frente a la sociedad y frente a terceros”, indicaba entonces una carta enviada a Ayuso desde el Consejo de Administración de la cadena.

Finalmente, la Comunidad dejaba de asfixiar económicamente a Telemadrid y ordenaba el pago de 10 millones de euros a la cadena hasta que en mayo se resolviera el contrato-programa que aseguraba una aportación pública de la Comunidad de Madrid a la televisión autonómica de 74.804.616 euros en 2021.

Esa cantidad era susceptible de actualización en los ejercicios 2022 y 2023, de acuerdo con "el crecimiento del presupuesto no financiero en términos del Sistema Europeo de Cuentas del conjunto de la Comunidad de Madrid" y "el incremento de las retribuciones de los empleados públicos de acuerdo con la normativa básica estatal", según informaba la cadena.

Un recorte de presupuesto para una empresa en superávit

A pesar de la crisis sanitaria, Radio Televisión Madrid cerraba el 2020 con un Resultado de Explotación positivo de 791.000 euros y un Resultado Neto también positivo de 684.000 euros. La compañía, que no incurría déficit de explotación y cumplía, por tanto, con lo establecido en la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera y en la Ley de Comunicación Audiovisual de 2010.

De esta forma, el superávit de RTVM en 2020 fue de 4,61 millones de euros. También en 2019, cuando la cadena cerraba el año como la radiotelevisión pública más barata de Europa con un coste de 11,37 euros al año por ciudadano. En 2012 la cadena costaba 13.4 euros al año y tenía una deuda de casi 200 millones de euros. En 2019, por tercer año, Telemadrid cerraba de nuevo sus cuentas con superávit.