La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha cumplido con una de sus promesas electorales que no ha dejado de causar polémica y controversia. Esta medida otorga de personalidad jurídica al "concebido no nacido" en su cruzada contra el aborto legal. De esta forma el concebido no nacido forma parte de la unidad familiar, reservándole una plaza escolar o inscribiéndolo en el libro de familia.
Ante esta decisión, la organización Enclave Feminista se ha dirigido por carta a los grupos políticos de la Asamblea de Madrid para demandarles que actúen frente a la modificación de la Orden 340/2017, con la que se reconoce a los no nacidos como miembros de la unidad familiar. Tal como se recoge en Tribuna Feminista esta orden establece las bases reguladoras para la concesión de becas para la escolarización en el primer ciclo de Educación Infantil en centros de titularidad privada y Ayuso le ha introducido este reconocimiento a los no nacidos.
Esta Orden, al incluir a los no nacidos como miembros de la unidad familiar construye no solo un absurdo jurídico, sino un modo de presionar psicológicamente a las mujeres con el deseo de interrumpir el embarazo. La organización feminista considera que con esta norma se "vulnera y pone en cuestión al Código Civil, la Ley del Registro y la propia Constitución Española, respecto al concepto de personalidad jurídica". Además, matizan que no cuestionan las ayudas a las embarazadas, sino que se está vulnerando la legislación que exige considerar miembros de la unidad familiar a los nacidos e inscritos en el Registro Civil.
La portavoz de la organización, Ángeles Álvarez, también ha mostrado su estupor ante el hecho de que Ciudadanos haya apoyado esta estrategia del Partido Popular y Vox, ya que considera que "un partido que reconoce el derecho al aborto legal, no debería pasarse al lado oscuro que busca poner en cuestión los derechos constitucionales de las mujeres".
Por su parte, la Fundación Redmadre, una organización que apoya las alternativas al aborto, ha valorado como positiva esta modificación ya que "supone un paso adelante en la defensa de la maternidad. El no nacido es uno de nosotros", subraya la directora, Amaya Azcona.