Castilla y León ha notificado este lunes de 1.151 nuevos contagios de coronavirus y un acumulado de 4.442 desde el pasado viernes, además de sumar cinco fallecidos más. En este panorama, que ya se avanza como la quinta ola de la pandemia, los sindicatos advierten del pésimo estado en la Atención Primaria de la comunidad.

Desde CCOO han asegurado en un comunicado que Sacyl afronta la quinta ola “en la debilidad más extrema”, por lo que exigen que se pongan en marcha de forma inmediata todas las medidas necesarias para proteger la salud de los trabajadores y asegurar la calidad de la atención.

“La magnitud en esta quinta ola es imprevisible y, aunque la afectación sea mayor en la población joven y no tanto en las personas mayores, lo cierto es que recaerá y devastará sobre todo a la ya debilitada Atención Primaria, que comienza ya a colapsarse por la sobrecarga de actividad, tanto por el aumento de la incidencia de la enfermedad como por la falta de profesionales en los centros de salud”, exponen.

Por su parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha vuelto a alertar de la saturación que sufren los centros de salud de Atención Primaria por los graves problemas de falta de personal sanitario, “ya continuados y permanentes en este año y medio de pandemia”, y que se ha visto agravada por la llegada de la quinta ola de la pandemia.

“Estamos viendo como está subiendo la quinta ola de la pandemia, que está afectando, principalmente, a personas no vacunadas, es decir, los más jóvenes. Aunque tienen una sintomatología más leve, que por suerte no requiere hospitalización -salvo en escasas ocasiones-, son todos atendidos y seguidos desde los centros de salud. Además, el rápido incremento de contagios también está salpicando a otras personas del entorno familiar de los jóvenes”, señalan desde CSIF.

También muestran su “enorme preocupación” por la situación de los centros de salud rurales, con más falta de personal que en los urbanos. En ellos cada vez se ven más contagios, en parte debidos a la mayor población desplazada por las vacaciones de verano, lo que está desbordando el trabajo de médicos y enfermeros rurales, cuyas plantillas llevan años gravemente afectadas.