Miss Shangay Lily (Uterolandia, 1963) no cree en nacionalidades, tribus, ni géneros: “mi patria es el vientre de mi madre”, suele responder a quien le pregunta de dónde es; “mi tribu es feminista y por lo tanto sin apellidos patrilineales. Ha vivido en Nueva York, Bolonia, Amsterdam, Londres, Roma, Miami ó París. Habla cuatro idiomas y cree en la globalización feminista radical.

Su activismo la gran constante que ha guiado sus pasos (no en vano le gusta definirse con el término artivista, una ingeniosa fusión de arte y activismo)



Es una pionera en muchos sentidos. Revolucionó el panorama social de los 90 siendo la primera dragqueen que conoció este país. Creó  ‘Shangay Express’, la primera revista gratuita exclusivamente gay en España. Es autor de numerosas novelas y obras de teatro. Ha participado en cine y en televisión. En breve presentará su ensayo Adiós, Chueca.

Pero ha sido su activismo la gran constante que ha guiado sus pasos (no en vano le gusta definirse con el término artivista, una ingeniosa fusión de arte y activismo que ha guiado toda su carrera). En 2006 rompió una foto de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, en uno de los principales programas de Telemadrid.

En noviembre de 2010 saltó a las portadas de los principales periódicos   cuando se plantó frente al candidato a presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tras declarar que anularía la ley de Matrimonio Homosexual aunque el TC lo ratificase. Shangay acudió a la presentación de un libro del ideólogo del partido y fue expulsado de la sala a la fuerza. En la actualidad escribe en Público su blog de política, cultura, actualidad y opinión Palabra de Artivista. Más datos de su biografía en su web http://shangaylily.comELPLURAL.COM ha entrevistado a Shangay Lily y este es el amplio resultado de cuatro horas de conversación.




ELPLURAL.COM: ¿Ve como un peligro la homofobia que está surgiendo, renaciendo o incrementándose en determinados países europeos con un ejemplo notable  en Rusia?

Shangay Lily: Por desgracia, la homofobia nunca ha desaparecido, ha ido tomando distintas formas, unas más sofisticadas y sigilosas, otras más virulentas y simplistas, pero siempre ha estado en la raíz de un patriarcado que hace negocio con el desprecio a la mujer o misoginia y, consecuentemente, a los homosexuales, vistos por el poder patriarcal como una suerte de “afeminados” traidores al privilegio de ser hombre (y, en menor medida, a mujeres traidoras a su estatus de máquinas reproductoras y sexuales). La raíz de la homofobia siempre es el desprecio por la mujer como “inferiores” y la supuesta proximidad que los homosexuales tenemos con ellas —perverso constructo falso donde los haya, pero muy interesante para crear un negocio entre opresores y oprimidos—. La homofobia sigue siendo la misma solo que ahora se ha convertido en un activo político que unos -la Iglesia, la derecha, los nacionalistas, empresarios o asociaciones que hacen negocio del odio…- manipulan o inflan para quedar bien ante sus seguidores religiosos, extremistas y reaccionarios, y otros -socialdemócratas, tercerposicionistas, empresarios que hacen negocio con una cierta marca “gay” o un exclusivo tipo de gay con alto poder adquisitivo…- legislan a la baja para ganar votos y complacer a su electorado o aliados más comprometidos.

En el caso de Rusia también es una mera víctima propiciatoria usada por Putin para congraciarse con la extrema derecha y la pujante Iglesia Ortodoxa, ya que ambos son muy críticos y una amenaza a su tinglado mafioso-monopolista. La homosexualidad, o más bien la homofobia ha sido tradicionalmente utilizada tanto por la derecha como por la izquierda para legitimar su autoridad moral, para anclar su estatus como brújula moral que define las direcciones, perímetros y límites, como maravillosamente retrata la gran icono LGT y bollogenia Liliana Felipe en su magistral canción El chivo expiatorio: “Perversión fascista para Stalin. Decadencia comunista para Hitler. Vicio católico para los hugonotes; Vicio hugonote para los católicos. Para el burgués: ‘es cosa de la chusma’; Para la chusma: ‘vicio del burgués’. Para el oriente: ‘drama de occidente’, y para el norte: ‘lo típico del sur’. Para el aceite son cosas del vinagre. Para el azúcar: ‘el problema de la sal’”.

La homofobia siempre ha sido una preciosa moneda de cambio en lo político. Ahora se han sumado los medios de comunicación que (ordenados por el poder conservador) ven un jugoso medio de sumar audiencias y, tal como pasó hace una década con la violencia machista, no tienen más remedio que ajustarse a la sociedad más visible y a veces exagerar y otras invisibilizar la homofobia de siempre. En ese sentido la homofobia no es algo que crezca o decrezca, toma nuevas formas y que tú ahora la veas o la dejes de ver no quiere decir que deje de existir. En casos como el de Francia ha sido inflada hasta lo grotesco por la Iglesia Católica como demostró un artículo de Le Monde que desveló una trama de “cáscaras vacías” creadas en poco tiempo por organizaciones religiosas para hacer parecer un sentir de la sociedad general francesa lo que en realidad era un interés de un reducido grupo poderoso que vive de jugosas subvenciones y fanáticas donaciones. En Rusia, como he dicho, es una interesada estrategia de Putin para congraciarse con la pujante extrema derecha y la Iglesia Ortodoxa rusa que siempre han criticado sus maneras neoliberales capitalistas.

ELPLURAL.COM: Esa homofobia latente ¿tiene ideología?


Shangay Lily: La homofobia no sólo tiene ideología sino que es, en si misma, pura ideología. Es un constructo social que en distintas sociedades tiene distintos significados, como la homosexualidad ritual en Melanesia: entre los guerreros de la tribu Sambia de Papúa Nueva Guinea mamar el semen de sus hombres mayores es síntoma de virilidad y te hace más hombre, como explicó el antropólogo Gilbert Herdt en su ensayo Sambia Sexual Culture en el que detalla los rituales homosexuales que practican para conseguir el completo desarrollo de los niños y convertirlos en fieros guerreros: Los niños débiles sólo se transformarán en viriles guerreros si ingieren grandes cantidades de esperma. Otras tribus de la zona, como los etoro, piensan que los niños nacen sin semen y que, por tanto, los adultos deben suministrárselo. Al ser un bien preciado y limitado, las relaciones sexuales con mujeres, sólo para procrear, están limitadas a un número determinado de días al año… para no malgastarlo.

Como he dicho, sobre la misoginia o la discriminación de la mujer -por tanto de los homosexuales, subsumidos en una absurda pero interesada  manipulación social en el grupo de los “seres inferiores al hombre blanco patriarcal”- se ha construido todo un imperio económico, hegemónico y, por lo tanto, ideológico, a partir de su categorización, estigma y represión. Cuando un partido, iglesia, dictador o sátrapa se queda sin argumentos para legitimar su tiranía acude raudo a utilizar la decadencia moral de los homosexuales como amenaza de la civilización que ellos con su puño de hierro (y saqueo de las arcas públicas) intentan salvar. En dinámica de grupos se explicaría como el “enemigo o amenaza externa”; un mecanismo unificador que revalida al líder y cohesiona al grupo creando un ingroup con valores comunes cada vez más monolíticos frente a lo que muchas veces se presenta (manufacturadamente) como amenaza externa u outgroup.

Shangay Lily en breve presentará su ensayo 'Adiós, Chueca'



ELPLURAL.COM: ¿Cómo ve la situación actual de la sociedad española y los poderes públicos en relación a la homosexualidad? ¿Se retrocede con respecto a avances anteriores?


Shangay LilyLe guste o no al PP, a la Iglesia y a los melancólicos del franquismo (vectores que a menudo se entrecruzan), la sociedad española ya ha superado la homofobia abierta, vitriólica, evidente y callejera que el régimen de Franco impuso como pasatiempo del pueblo y que estos agentes reaccionarios quieren reinstaurar. Ahora vivimos una nueva homofobia mucho más sofisticada, sigilosa y perversa que se aplica negando que sea homofobia. Los famosos “Yo no soy homófobo, pero…”, “Yo tengo muchos amigos gays, no puedo ser homófobo por mucho que suene como tal”, incluso el cavernario “yo no voy hablando de mi sexualidad, ¿por qué tenemos que hablar de la de los homosexuales?” (Tú no has sido negado desde tu nacimiento; lo que en tu caso es una simple redundancia en el caso de los homosexuales es visibilidad y vida), se han convertido en una cínica, insultantemente contradictoria y absurda nueva forma de homofobia que el PP y sus homófobos representantes enarbolan cual alfieri en el Palio de Siena su juguetona banderola: la tiro, la escondo, la enseño, la oculto... convirtiéndoles en unos expertos trileros de la homofobia que hacen negocio con su habilidad de esconder lo que enseñan, inventado la hipócrita homofobia trilera que hace gala de su habilidad para estafar al que acepte su juego de “dónde está la bolita, dónde está la homofobia, te pago si descubres debajo de qué vaso la he escondido, porque te la he enseñado hace unos segundos”.

Pero esa homofobia sigilosa no basta a las grandes multinacionales del odio como el Vaticano S.A. o las oligarquías locales o internacionales, ellos necesitan resucitar la homofobia más franca (¿de Franco?), promover la crispación, la polarización y la segmentación para poder seguir jugando el rol de líder unificador y salvador a la vez que distraen al pueblo de sus estafas. Una sociedad en armonía es el enemigo del capitalismo que sustenta su supervivencia sobre la especulación, la desigualdad y el permanente anhelo de poseer lo que los “triunfadores” tienen.

ELPLURAL.COM: ¿Conoce homosexuales militantes del PP? ¿Están cómodos en esa formación? ¿"Salen del armario" o se ocultan?

Shangay LilySí, claro que los conozco. Por desgracia, cada vez son más los homosexuales que apoyan al verdugo. Son el ejemplo perfecto de lo que yo llamo absurdigays, un concepto que definí extensamente en varias entradas en mi blog en Público.es, desde una primera en la que hablaba de aquél infeliz absurdigay que fue a la calle Génova a celebrar la victoria de Rajoy y fue entrevistado por una atónita Cristina Pedroche que le intentaba hacer ver su absurdo apoyo a su verdugo, titulada El absurdigay, hasta las que denuncian la estrategia del PP de ir colonizando el Orgullo Gay con absurdigays contratados para promocionar su modelo de endohomofobia, como expliqué en mi entrada Mario Vaquerizo y el Orgullo del PP, pasando por la conversación que mi amigo Guille tuvo con un prepotente absurdigay  que tenía a gala votar a Esperanza Aguirre y que titulé Los absurdigays florecen al calor de la homofobia. Pero creo que nadie lo ha retratado mejor que un comentario de mi amigo Carlos Sierra que dejó en mi página de Facebook tras ver las declaraciones del absurdigay de la calle Génova:
“A mí los demás me dan igual… yo voto por mis cosas y tal” Si todos los gays pensaran como tú, ¿dónde estarías ahora, alma de cántaro? ¿En la consulta del psiquiatra? ¿En el confesionario? ¿En los lavabos de alguna estación? ¿En el altar?… Dando paseítos por Chueca seguro que no. Menos mal que aún existe gente que tiene (y, sobre todo, ha tenido) respeto por su sexualidad y por la de los demás.
Creo que resume bien lo que la comunidad gay no idiotizada, ni auto-represora, piensa de estos gays del PP.

ELPLURAL.COM:  Y la Iglesia ¿Ve alguna esperanza de cambio con respecto a su colectivo y a cuestiones morales con el nuevo Papa Francisco? ¿Cómo valora sus declaraciones en Brasil?

Shangay LilyYa denuncié en otra entrada de mi blog la manipulación mediática de ese inexistente cambio de actitud del Papa. El título lo resume: Un Papa homófobo juega al despiste (y le creen). En la entrada aclaro que este Papa no sólo no ha cambiado en nada su actitud ante los homosexuales, sino que es especialmente homófobo. Al respecto destaco este fragmento:

En un prodigioso ejercicio de corta y pega disléxico, los medios han entresacado la frase “¿Quién soy yo para juzgar a un gay?” como si el Papa estuviese hablando de los gays y el matrimonio homosexual en general y no de una retorcida respuesta a una pregunta sobre el escandaloso tema de la “mafia gay vaticana” o “lobby gay vaticano” que echó a Benedicto de la capital de la empresa inmobiliaria Vaticano S.A. (estafa inmobiliaria que vende parcelas en el más allá a precios de tu vida hipotecada sin dación en pago más acá).

Vamos a ver, lo que ha dicho este Papa tan dicharachero como liante (jesuita al fin) es exactamente lo mismo que viene diciendo la Iglesia en las últimas décadas. Vamos, esas mismas palabras las ha dicho Juan Pablo II y Benedicto… lo que la prensa limpiamierda vaticana no ha querido imprimir es la coletilla que sigue a esa insultante declaración: si un gay no practica sexo, se dedica a Dios (esclavo de la empresa) y vive en celibato y purgando su enfermedad, ¿quién soy yo para juzgarlo? Vamos, traducción: si un gay es tan gilipollas que se niega a sí mismo y su vida sexual, su sexualidad, su vida, su dignidad, y se dedica a proclamar la homofobia a los cuatro vientos, ¿quién soy yo para juzgar su traición?

Para los que quieran ver su alucinación como una novedad en la doctrina vaticana sobre los homosexuales, ese medio tan conocedor de la misma, el periódico cristofascista de Intereconomía, La Gaceta, lo explica en un artículo que es un grito desconcertado (el subtítulo podría ser: ¿pero qué se han fumado los medios seudo progres que no saben entender la declaración habitual que hasta nosotros hacemos?) con el título POLÉMICA INVENTADA: El Papa, sobre los homosexuales: puro Catecismo. El texto explica con datos qué ha querido decir el Papa:

Las palabras del Papa Francisco sobre la homosexualidad siguen las líneas marcadas por el Catecismo de la Iglesia Católica en el caso de los gais y reiteran lo aprobado por Juan Pablo II, que cerró las puertas al sacerdocio femenino. Sus palabras, que han levantado una gran expectación dejan sin embargo con un palmo de narices a quienes veían un “cambio de época” en la Iglesia. “El Catecismo de la Iglesia Católica explica y dice que no se debe marginar a esas personas y que deben ser integradas en la sociedad”, dijo el Papa. Y así es.

El catecismo dice en el apartado 2357 que un número apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas y que “esta inclinación, objetivamente desordenada, constituye para la mayoría de ellos una auténtica prueba”. “Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrar a causa de su condición”, señala el Catecismo. El papa Bergoglio siguió esa línea a la hora de expresarse sobre los gais y no manifestó ningún comentario que fuese contrario o supusiese un cambio radical a lo que dice el Catecismo. Este, apoyándose en la Sagrada Escritura, considera las relaciones homosexuales “depravaciones graves”, “actos intrínsecamente desordenados, contrarios a la ley natural y que no pueden recibir aprobación en ningún caso”.

¿Os queda clarito el hipócrita y retorcido discurso homofóbico de los cristofascistas y su representante empresarial, Papa? Porque, vamos que no querer enterarse a estas alturas de la represión de que este falso y asquerosamente homófobo discurso escondido tras las palabras amor y tolerancia esconde el famoso mottocatólico (y de todas las demás religiones) de “ama al pecador, odia al pecado”. O sea: dí que no tienes nada en contra de un homosexual pero sí de su homosexualidad, vamos que si no vive su vida, si no es homosexual no le juzgas o repudias.

ELPLURAL.COM:  ¿Que queda del Shangay Lily que aparecía en “Esta noche cruzamos el Mississippi?


Shangay Lily: Todo y nada. Eran los 90, el inicio de una nueva visibilidad. Aquella diva glamurosa sirvió a un momento que ya pasó y en el que la visibilidad de “disidencias” era muy importante. Cumplió su cometido. Por desgracia aquél personaje que la televisión y la fama abrazaron inmediatamente empezó a distorsionar el mensaje de mi discurso: homosexualidad, feminismo, otras formas de entender la feminidad y la masculinidad… Enseguida fui convertido en un icono del glamour, la fama, el clasismo y el elitismo; se me tomaba como a una “gran dama”, una señora de clase alta con mucho dinero como “éxito” y esa no era mi intención. Además se intentaba eliminar toda la faceta activista que siempre tuve, convirtiéndome en un “personaje” que rozaba la caricatura. Siempre he insistido en aclarar que yo no soy un personaje, no soy un disfraz tras el cual se esconde un actor que nada o poco tiene que ver con el mismo. Yo sigo siendo igual de disidente, transgresor y “orgulloso maricón pintado” sin maquillaje ni turbante. Tras varios intentos de que se respetase mi mensaje acabé por darme cuenta de que le seguía el juego a una industria montada sobre la polémica y lo diferente, pero privándolo de cualquier mensaje serio. Ya cuando publiqué mi primera novela, Escuela de glamour, en 2001 me quité el turbante, los tacones y el maquillaje y fui saludado por medios como la revista Sorpresa! con un delirante: “¡Milagro! Shangay Lily se ha convertido en un hombre”. Es evidente que no iban a tomar en serio al activista, así que decidí obligarles a enfrentarse con mis multiplicidades cambiando la “marca” en la que me habían encerrado y era comercial. Tras un último intento en el reality La granja de los famosos decidí abandonar la televisión a pesar de sus continuas ofertas de unirme al rebaño de machistas, clasistas y homófobos palmeros del sistema.

ELPLURAL.COM: ¿Cuáles son sus proyectos en marcha y de futuro?


Shangay Lily:  Mi presente y mi futuro están centrados los dos ámbitos de mi carrera que esquivan la manipulación de los medios de comunicación masivos (principalmente la televisión que sigue contando conmigo pero sólo para corazoneo, entretenimiento o friquerío que distorsiona cualquier mensaje), me refiero al teatro y a la literatura. En el ámbito teatral quiero poner en marcha un nuevo espectáculo muy versátil, entre el stand-up comedy y los monólogos de sátira política, que acompañará a una antología de mis mejores textos teatrales Monólogos: La vida en rosa, en rojo y en violeta que presentaré el sábado 21 de septiembre en las Fiestas del PCE. En el ámbito literario, intento encontrar una editorial que publique una novela situada en Nueva York, donde viví muchos años antes de venir a España, que llevo moviendo desde hace años, y a la vez estoy  intentando negociar la re-edición de mis libros publicados hasta la fecha. Para los que lo hayan olvidado, yo publiqué cuatro libros en las principales editoriales (quería esquivar el gueto), los ensayos Hombres y otros animales de compañía (Temas de Hoy, 1999) y Mari, ¿me pasas el poppers? (DeBolsillo, 2002), y las novelas Escuela de glamour (Plaza & Janés, 2000) y Machistófeles (Punto de Lectura, 2002). A estos libros pronto se sumarán en la editorial cooperativa Atrapasueños la mencionada antología de mis mejores textos teatrales y el ensayo Adiós, Chueca (Memorias del gaypitalismo: construyendo la marca gay) que espero publicar para diciembre.