Aún no ha habido investidura para hacer presidente de la Junta a Juanma Moreno con los votos de PP, Ciudadanos y Vox y ya se ha producido el primer encontronazo entre ultras y naranjas. La cohabitación de ambos partidos en el bloque conservador se antoja complicada.

Hoy en los pasillos del Parlamento, el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, se ha mostrado muy enfadado con sus socios parlamentarios, a los que ha acusado de “maniobrar para dejar en papel mojado” el compromiso de Vox y el PP de que en el nuevo Gobierno andaluz habrá una Consejería de Familia.

Ciudadanos, temeroso de ser acusado de connivencia con Vox y defensor celoso de su acuerdo con el PP, interpreta que el compromiso de crear la Consejería de Familia ya estaba incluido en su acuerdo con el PP, donde se contempla la creación de una macroconsejería de asuntos sociales en la cual irían empotradas las políticas de familia.

¿No es no?

Ortega replicaba al líder de Cs, Albert Rivera, que había dicho previamente que no habrá una Consejería de Familia como tal, sino que los asuntos familiares quedarían integrados en el departamento ya previsto en su pacto con el PP, posición que confirmaría más tarde el líder andaluz del partido y futuro vicepresidente de la Junta, Juan Marín.

"Lo que Vox haya negociado con el PP tendrán que resolverlo ellos; Cs no tiene nada que hablar con Vox de este asunto", zanjó con desahogo Marín utilizando una frase que viene repitiendo desde hace semanas.

Para Ortega Smith lo firmado con el PP es innegociable y la posición de Cs denota que el partido de Rivera “no ha entendido nada: si se habló de que iba a haber una Consejería de Familia, debe ser una consejería de Familia y no poner el nombre en otra consejería para que luego no se hagan políticas de familia".