Los críticos con la Gestora del PSOE creen en lo que hacen. No tienen ayuda del aparato del partido, se pagan de su bolsillo los actos que organizan, tienen que pedir prestada la megafonía, ponen un platillo sobre una mesa a la entrada del salón para que los militantes depositen la voluntad… Su bandera tiene dos caras, pero en ninguna de ellas figura la efigie de Pedro Sánchez: su doble enseña es el ‘no es no’ al PP y la exigencia de primarias de verdad.

Eso es al menos lo que pudo verse este jueves en Sevilla, corazón del territorio orgánico controlado por Susana Díaz, donde algo más de 250 militantes socialistas se daban cita en un hotel para escuchar al vasco Odón Elorza, la gallega Rocío de Frutos y la madrileña Zaida Cantera, presentados a su vez por la portavoz crítica sevillana Nieves Hernández.

Muchos militantes y algún ex alto cargo

El salón, de mediano tamaño, no estaba a reventar pero las 220 sillas estaban todas ocupadas y en un lateral se agolpaban varias decenas de personas. En el auditorio, mucha gente de base, pocos exaltos cargos y prácticamente ningún cargo si se exceptúa al veterano alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, enfrentado al PSOE de Susana Díaz mucho antes de que estallara la crisis federal en la organización: como a tantos soldados en tantas guerras, a Toscano la ruptura de hostilidades le cogió en uno de los bandos, aunque los motivos para estar en él eran del todo ajenos a las causas de la guerra.

Además de Toscano, entre los asistentes pudo verse al expresidente del Puerto de Sevilla, Manuel Fernández, la exportavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento de la capital Maribel Montaño, el exdiputado autonómico Ramón Díaz, el concejal en el Ayuntamiento de Cádiz Juan Cantero o la exdiputada autonómica Elia Maldonado.

El tono general de las intervenciones fue crítico con el sector oficialista cuyas tesis favorables a la abstención en la investidura de Mariano Rajoy se impusieron en el Comité Federal de octubre, pero los reproches nunca pisaron la línea roja de la descalificación o la falta de respeto.

Un Elorza crítico pero conciliador

El diputado y exalcalde de San Sebastián Odón Elorza insistió varias veces en ello: “Los socialistas que votaron abstención también son socialistas”, dijo el dirigente vasco, aunque no por ello dejó de recalcar, también varias veces, que el PSOE tenía que hacer unas primarias de verdad, “no amañadas ni pactadas entre las élites”.

¿Como las que ganó Pedro Sánchez? La irónica pregunta se la hacía –a media voz pero con suficiente volumen para ser escuchada– un militante muy enfadado con “el giro a la derecha que estamos dando”, pero al mismo tiempo bastante indiferente al destino del ex secretario general Pedro Sánchez, virtual candidato de las plataformas creadas por todo el país para exigir primarias y congreso cuanto antes.

Elorza admitió “grandes diferencias con una posible candidata" a la Secretaría General del PSOE, en alusión a Susana Díaz, pero subrayó que eso "no nos debe llevar a romper relaciones”. El exalcalde vasco arrancaba, en todo caso, los aplausos más intensos de su auditorio cuando advertía que “el PSC tiene que poder votar” en las primarias, en referencia a  especulaciones según las cuales Susana Díaz y la Gestora estarían planeando excluir a los militantes catalanes de una consulta a las bases tras la indisciplina de la dirección del PSC.

'Ninguno somos de Susana'

Llamativamente, el nombre de Pedro Sánchez prácticamente no fue citado por ninguno de los oradores. Si lo mencionaron, como fue el caso de Odón Elorza, fue muy de pasada y casi como complemento circunstancial de alguna oración centrada en otra cosa. Un par de militantes con los que conversó EL PLURAL.COM expresaban la paradoja en estos términos: “Si preguntas por ahí verás que aquí ninguno somos de Susana, pero muchos no somos de Pedro”.

¿Y de quiénes sois? La pregunta la contestaba a su manera Elorza momentos después: “Aunque estamos enfadados y avergonzados, somos del PSOE, este es un acto del PSOE y estamos aquí para defender el PSOE y que deje de ser un PSOE roto”.

Malos tiempos para Cantera

Pero la sorpresa de la noche fue para muchos la diputada y exmilitar Zaida Cantera, que exhibió un dominio de las tablas y del ‘tempo’ de los mítines que pocos esperaban. Cantera no habló desde la tarima de oradores, sino al pie de los asistentes, andando por el pasillo entre las filas de asientos con una puesta en escena muy cuidada pero ejecutada con  naturalidad y convicción.

"No puedo abstenerme ante el PP y como soy una mujer de palabra y cumplo mi palabra, voté no, cueste lo que cueste", dijo entre otras cosas en una intervención por momentos vibrante.

En un PSOE menos enconado, un perfil como el de Cantera habría obtenido sin problemas el aplauso unánime de cuadros y militantes.