No ha acertado el Gobierno de España en su propuesta de desescalada del sector de la hostelería, cuyos establecimientos podrían, por ejemplo, abrir sus terrazas en pocos días pero únicamente al 30 por cierto de su capacidad.

El presidente de la Federación Andaluza de Empresarios de Hostelería, Francisco de la Torre, ha declarado a Europa Press que seguir las medidas del Gobierno de España equivaldría a “un suicidio generalizado”. La federación exigía la exoneración de gastos, flexibilidad al alquiler o en los expedientes de regulación de empleo temporal (ERTE).

No es muy distinta la opinión de las asociaciones provinciales de la patronal del sector. La Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería (Ashal) ha difundido un comunicado en el que manifiesta su "sorpresa, decepción e indignación" tras conocer el anuncio realizado por el Gobierno, cuya aplicación considera completamente inviable.

No se muestra más optimista la patronal malagueña: los términos de la reapertura que propone el Gobierno "son inasumibles y abocan al cierre de miles de empresas".

En Jaén o Cádiz, hosteleros y hoteleros también han rechazado el plan del Gobierno: si perdemos, argumentan los jiennenses, el 70 por ciento de la capacidad de negocio, el empleo sería un 70 por ciento menor.