El presidente de la Junta de Andalucía, Moreno Bonilla, vuelve a la ofensiva con la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama de Andalucía (Amama). Mientras niega en el Parlamento una comisión de investigación para esclarecer en la sede autonómica cuál fue el origen del fallo de los cribados, el presidente andaluz envía un requerimiento formal a la asociación de mujeres con cáncer para que, en "un plazo máximo de diez días hábiles", entreguen toda la documentación e información de la que dispongan sobre incidencias en el programa de detección precoz del cáncer de mama en la sanidad andaluza.
Así lo ha recogido Europa Press, que ha tenido acceso a al escrito que, desde la dirección del SAS, firma su gerente, Valle García. En el mismo se solicita a Amama información que pueda disponer la asociación relativa "a mujeres en las que se hubiera producido una falla de información y un retraso en la realización de la prueba diagnóstica recomendada tras un hallazgo radiológico probablemente benigno".
El presidente de la Junta de Andalucía este jueves, en la sesión de control y tras una interpelación de la portavoz de Por Andalucía, Inma Nieto, hizo alusión al comportamiento de Amama, al igual que hizo la consejera de Economía y Hacienda, Carolina España, en el debate de las enmiendas de los presupuestos de 2026. Ambos emitieron el mismo mensaje, cuidando las formas pero dejando ver el fondo, donde no hay más que críticas a la organización.
Esta misma semana la cuerda entre Ejecutivo andaluz y asociación se tensaba nuevamente, tras lo que parecía una reconducción de su cauce tras un comienzo difícil, con la asistencia de la presidenta, Ángela Claverol, a la comisión de seguimiento por los fallos del cribado. En mitad de la misma Claverol se marchó y denunció prácticas que no le parecieron adecuadas. Así, la presidenta advirtió que el PP hizo que firmara un documento de confidencialidad que no hizo firmar a ningún otro de los presentes. Algo que el propio presidente de la Junta ha negado este mismo jueves.
Tras estas declaraciones, donde además afirmaba que el número de afectadas ofrecido por la Junta de Andalucía no se correspondía con la realidad, y que desde Amama se contaba con, al menos, más de 4,000 casos, el consejero de Sanidad, Antonio Sanz, volvió a "tender la mano" y pedirle a Amama dichos datos: "Quiero saber por qué no nos los pasan. ¿Hay algo que ocultar? Dejemos de soltar datos que luego no nos llegan porque entonces lo que estamos es confundiendo y generando una desconfianza sobre un sistema que salva vidas".
Esta es la tónica habitual entre los desencuentros entre ambas partes desde el comienzo. Y, ante ello, Claverol ha repetido varias veces que no es su labor la de entregar los datos que la propia Consejería ha de tener en sus propias bases de datos.
"Evitar alarma social"
Ahora, sin embargo, la presidenta de Amama tendrá que ceder al requerimiento realizado por la Administración andaluza. Según agrega la responsable del SAS en su escrito, dirigido a la presidenta de Amama, "este requerimiento se formula con el fin de garantizar la revisión exhaustiva de cualquier posible caso no detectado por los circuitos oficiales, asegurar el cumplimiento de las obligaciones que esta Administración tiene en materia de vigilancia y protección de la salud pública, y evitar la generación de alarma social derivada de la difusión de cifras o afirmaciones no verificadas".
"La información que se aporte será tratada con absoluta confidencialidad y su utilización quedará limitada a las actuaciones de investigación administrativa, análisis técnico-sanitario y mejora continua de la calidad asistencial", precisa la responsable del SAS en su requerimiento, en el que agradece "por anticipado" a Amama "la colaboración obligada que deriva de la normativa citada", y queda "a la espera de recibir la información requerida en el plazo indicado".
La directora gerente del SAS justifica este requerimiento señalando que, "en los dos últimos meses, la Asociación Amama ha realizado diversas manifestaciones públicas relativas a supuestas incidencias en el programa de detección precoz del cáncer de mama, señalando la existencia de un número de mujeres que no habrían sido informadas y que habrían sufrido retrasos en la realización de pruebas diagnósticas en una magnitud muy superior a la comunicada oficialmente por esta Administración sanitaria".
Valle García añade que "la Junta de Andalucía, a través de la Comisión de Participación y Seguimiento del Programa de Cribado de Cáncer de Mama -en cuya actividad esta asociación participa- ha trasladado de forma continuada información completa, precisa y contrastada", y "en dicho marco se ha informado tanto de las mujeres en las que se detectó una falla de información como de aquellas derivadas al ámbito hospitalario tras un hallazgo radiológico probablemente benigno que pudieron experimentar un retraso en la realización de la prueba complementaria indicada conforme a los tiempos clínicos establecidos".
"Las cifras difundidas por Amama no se corresponden con los datos verificados en los registros clínicos oficiales, generando una discrepancia que, por su impacto sanitario y social, exige una aclaración inmediata y documentada", señala la directora gerente del SAS, que justifica así este requerimiento "en virtud de las competencias que corresponden a la Comunidad Autónoma de Andalucía en materia de sanidad interior y salud pública", y, "especialmente, en atención al deber de colaboración establecido" en legislación vigente.