En Andalucía se puede ir a bingos y casinos hasta las dos de la madrugada, pero si te pones malo, no puedes ir a un Centro de Salud para que te atiendan presencialmente. ¡Esta es la libertad para Moreno Bonilla!

¿Cómo se puede entender que después de más de un año los centros de salud sigan sin atender a los pacientes directamente? ¿Cómo se puede comprender que la atención a los enfermos siga siendo telefónica? ¿Cómo se puede permitir que falten urgencias 24 horas en muchos centros de salud?

Gran parte de los andaluces llevan más de un año sin ver cara a cara a su médico de familia. En parte debido a la falta de refuerzos en áreas administrativas que están sobrecargadas tras un año con cambios de procedimientos y de nuevas formas de organizar el trabajo, con teléfonos colapsados en los centros.

Los sindicatos demandan desde hace meses que se refuercen tanto el personal sanitario como el no sanitario. Solicitan que se pague el incentivo que se aprobó en el Parlamento andaluz por el gran trabajo realizado por estos profesionales durante la pandemia. Reclaman que se les pague el complemento de productividad que se les debe a los sanitarios desde 2019, estamos hablando de que a 115.000 sanitarios Moreno Bonilla les adeuda más de 500 euros.

Pero además, cuando lo peor de la pandemia parece haber pasado y cuando la vacunación avanza, aunque en este momento hay 300.000 vacunas sin poner en Andalucía, es intolerable que la vuelta a la normalidad en la atención sanitaria continúe siendo una gran asignatura pendiente para la Junta de Andalucía.

Hace unos meses Moreno Bonilla prometió abrir los centros de salud de forma inmediata, pero a día de hoy esta es otra de las muchas falsedades del Presidente de la Junta a los andaluces y andaluzas.

A todo esto se añade la fuerte carga de trabajo actual de los médicos andaluces. ¡No pueden más! Llegan a tener 29 pacientes en 80 minutos. 2 minutos y medio de atención por paciente. Una auténtica barbaridad.

Todo ello provoca que cada día sean más los andaluces que deciden irse a la privada, porque allí sí son atendidos presencialmente. Las preguntas son: ¿Cómo se detecta un cáncer o un ictus por teléfono? y ¿Por qué en la privada se pueden atender a los enfermos directamente y en la pública no?

Las listas de espera se han triplicado desde que Moreno Bonilla llegó al Gobierno de Andalucía, y los que están haciendo el negocio del siglo son los de la privada. Está es la política que siempre ha querido el PP, y ahora la aplican en Andalucía.

El deterioro a conciencia por parte del Presidente andaluz de nuestra sanidad publica y que se esté destinando más millones que nunca a la sanidad privada, está detrás del importante negocio que algunos están haciendo.

Por cierto, ¿Qué ha hecho Moreno Bonilla con los más de 2.000 millones de euros que el Gobierno de Pedro Sánchez ha enviado a Andalucía fundamentalmente para sanidad? ¿Por qué con este dinero no se han abierto los centros de salud que siguen cerrados?

Con la derecha gobernando en Andalucía la atención primaria ha dejado de ser la puerta de entrada al sistema público de salud para convertirse en una barrera infranqueable para acceder al sistema. Los andaluces sufren las consecuencias de la pésima situación de la Atención Primaria. Este era el cambio en Andalucía de Moreno Bonilla.

Miguel Ángel Heredia Díaz
Senador del PSOE por Málaga