La Mesa del Parlamento de Andalucía, con mayoría conservadora, no considera que deba hacer distinción entre “la bandera de los asesinos de Lorca y Blas Infante” y la enseña arcoíris que simboliza la lucha por la igualdad de las personas LGTBI.

Así se desprende del escrito que dirigió ayer a los diez diputados no adscritos que comparten espacio en la zona sur del edificio del Parlamento: la exdiputada ultraderechista Belinda Rodríguez, expulsada de Vox, y los nueve exparlamentarios de Adelante Andalucía que lidera Teresa Rodríguez.

La diputada socialista Veronica Pérez se enteró del escrito de la Mesa –de la que es miembro– por un tuit del periodista Carlos Rocha. Así lo desveló Pérez en un mensaje publicado ancohe: "Hola, Carlos, soy miembro de la Mesa del @ParlamentoAnd y me he enterado por tu tweet que se va a pedir la retirada de la bandera LGTBI. No estoy de acuerdo ni he votado a favor de eso. Desde el @psoedeandalucia lo que pedimos es que se retire la bandera de Falange.

Belinda Rodríguez tiene colgada en la pared de ese espacio compartido una bandera de Falange Española, el partido fascista al que la Guerra Civil otorgó una funesta proyección que nunca había logrado alcanzar en las urnas. Entre las enseñas de los diputados de izquierdas figura la bandera LGTBI, además de símbolos anticapitalistas.

¿Qué es CAFÉ?

La diputada de extrema derecha subió el pasado día 15 a su cuenta de Twitter una fotografía en la que se veía la bandera de Falange y a ella misma escribiendo en un ordenador en cuya parte trasera podía verse una pegatina con la palabra CAFÉ.

Según la diputada, CAFÉ “fue la consigna utilizada por los falangistas para identificarse en secreto porque los perseguían socialistas, comunistas y anarquistas para asesinarlos”.

Aunque no hay un consenso absoluto entre los historiadores, la interpretación más generalizada es que la frase “dadle café, mucho café” se la dijo el general golpista y criminal de guerra Gonzalo Queipo de Llano al gobernador civil de Granada, José Valdés, en referencia a lo que debía hacerse con el poeta Federico García Lorca, que horas después sería asesinado. CAFÉ sería el acrónimo de 'Camarada Arriba Falange Española', tras el que se esconderían órdenes de asesinato o fusilamiento.

"Cualesquiera símbolos"

En la comunicación oficial a los diputados no adscritos –“usuarios de zonas no privativas”– la Mesa les insta a “que no se proceda a la colocación de cualesquiera símbolos, elementos o instrumentos, con independencia de su naturaleza, distintos de los establecidos por el Parlamento, a quien exclusivamente corresponde realizar esas actuaciones".

También les pide que, antes del próximo día 24, “procedan a reponer el mobiliario y los elementos existentes en los espacios comunes al estado en el que inicialmente se encontraban".

El escrito lo firma el letrado mayor del Parlamento, Ángel Marrero, aunque no olvida señalar en el mismo que él "sigue estrictas instrucciones" del órgano de gobierno de la Cámara, al tiempo que les anuncia que "en caso de no atender a este requerimiento oficial" la Mesa obrará en consecuencia.

Petición socialista

El Grupo Parlamentario Socialista ya ha registrado una petición a la Presidencia y a la Mesa del Parlamento de Andalucía para que “con la máxima urgencia sean retirados todos y cada uno de los símbolos y banderas fascistas de las instalaciones y despachos de la sede institucional” porque “atentan contra el Padre de la Patria andaluza, Blas Infante, e incumplen la Ley andaluza de Memoria Histórica y Democrática”.

El portavoz de Cultura y Patrimonio Histórico del Grupo Parlamentario Socialista, Javier Fernández, reprochó ayer al consejero de la Presidencia que consientan que “en un despacho del Parlamento esté la bandera de los asesinos de Lorca y Blas Infante”, así como que hayan cerrado la sala de homenaje a los represaliados en la Casa de la Alegría de Blas Infante desde el pasado mes de octubre, “acciones que su gobierno realiza solo para satisfacer a quienes le han permitido llegar al Gobierno”, en referencia a Vox.

El punto primero del artículo 32 de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía dice lo siguiente a propósito de los símbolos:

“La exhibición pública de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones, como el callejero, inscripciones y otros elementos adosados a edificios públicos o situados en la vía pública, realizados en conmemoración, exaltación o enaltecimiento individual o colectivo del golpe militar de 1936 y del franquismo, de sus dirigentes o de las organizaciones que sustentaron al régimen dictatorial, se considera contraria a la Memoria Democrática de Andalucía y a la dignidad de las víctimas”.