De nuevo el presidente y el vicepresidente de la Junta parecen haberse repartido los papeles: Juanma Moreno (PP) critica con mucha ponderación las medidas del Gobierno central sobre el coronavirus mientras que Juan Marín saca la artillería pesada.

El presidente escribió ayer en Twitter que pedirá al Gobierno central que se "revise" la decisión de dejar a las provincias de Granada y Málaga al completo en la fase cero. "El mapa de Andalucía debería estar pintado del color de la fase 1 (azul más claro)", pedía Moreno. En cambio, el vicepresidente Juan Marín utilizó los términos ataque, arbitrariedad, decepción o sorpresa.

Como se sabe, el Ministerio de Sanidad autorizó ayer que seis de las ocho provincias andaluzas --Almería, Cádiz, Sevilla, Córdoba, Jaén y Huelva-- pasen desde el próximo lunes, 11 de mayo, a la fase 1 del plan de desconfinamiento diseñado por la crisis del coronavirus, mientras que las de Málaga y Granada seguirán por el momento en la fase cero, ignorando la propuesta de la Junta que planteaba el pase a la fase I de las ocho provincias y 30 de los 33 distritos sanitarios de la región, salvo los de Granada y Metropolitano de Granada, y el distrito Málaga.

Para Marín, el Gobierno ha perpetrado un "nuevo agravio a los intereses de Andalucía, y de las provincias de Málaga y Granada, y un ataque frontal al Gobierno andaluz que parece que por hacer bien las cosas lo que se hace con nosotros es castigarnos".

Se queja el vicepresidente de que en Andalucía el Gobierno haya aplicado el criterio delimitador de la provincia, mientras que en otras comunidades ha aplicado el criterio del distrito sanitario. “Los ciudadanos de Málaga y Granada no lo van a entender, es una decisión arbitraria”, dijo.

La dureza de la posición de Marín con el Gobierno de España contrasta con el entendimiento de su partido con ese mismo Gobierno, cuya prórroga del estado de alarma obtuvo el visto bueno de Ciudadanos en el Congreso el pasado miércoles.