Pese a haber sido denunciado por la Policía Local por impactar su coche con otros tres vehículos en la tarde del jueves cuando triplicaba la tasa de alcohol y pese a que la dirección provincial del PP de Cádiz ha pedido oficialmente su dimisión, el todavía líder del PP de Jerez, Antonio Saldaña, no se plantea renunciar a ninguno de sus cargos: número dos del partido en la ciudad, concejal del Ayuntamiento jerezano y portavoz de su grupo en la Diputación Provincial de Cádiz.

Saldaña asegura estar arrepentido y ha pedido reiteradamente disculpas por su comportamiento, pero considera que su propósito de enmienda y su actitud de colaboración con los agentes policiales cuando fue detenido son argumentos suficientes para continuar en sus cargos.

No será fácil, sin embargo, que se salga con la suya. El comunicado emitido ayer por el PP de Cádiz le reclamaba la renuncia a sus responsabilidades orgánicas e institucionales, pero lo hacía no solo en nombre de la dirección provincial, sino "de acuerdo con la dirección regional y nacional".

Y es que ni las cifras ni la relación de fuerzas en el interior del PP jerezano operan a favor de Saldaña. Aunque en las primarias del PP apostó por la finalmente perdedora María Dolores de Cospedal, el principal lastre del dirigente jerezano sería más bien que en las municipales del año pasado su candidatura perdió dos concejales, seis puntos y 6.000 votos en relación a 2015.

La secretaria de Organización del PSOE de Cádiz y parlamentaria andaluza, Araceli Maese, también ha exigido su "dimisión inmediata por dignidad política y porque la clase política tiene que ofrecer responsabilidad y ejemplaridad a la ciudadanía y un error de este calibre, desde luego, es motivo para dimitir".