El titular del Juzgado Mixto de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) ha condenado a la Fundación Casa Medina Sidonia a devolver más de 33 millones de euros (33.538.272 euros) a los tres hijos y la viuda de la duquesa de Medina Sidonia, Luisa Isabel Alvarez de Toledo, al considerar que la duquesa se excedió notablemente de la parte de libre de disposición de que podía disponer por testamento, y optando por la devolución en metálico a los legítimos herederos del importe pecuniario de la parte de los bienes que les corresponden. La sentencia puede ser recurrida por las partes que lo deseen ante la Audiencia Provincial de Cádiz. En la sentencia, consultada por Europa Press, el juez estima parcialmente las peticiones de los tres hijos de la duquesa de complemento de legítima hereditaria, que se ejercían para la recuperación de los bienes que la duquesa donó en 1990 a la Fundación Casa Medina Sidonia, ostentando desde entonces la Fundación la titularidad del Palacio y del Archivo. La resolución del juez ha sido tomada teniendo en cuenta que el Palacio y del Archivo Ducal son Bienes declarados de Interés Cultural, protegidos fuertemente por la normativa que los regula, que les confiere caracteres de integridad e indivisibilidad, y también ante los serios inconvenientes que la cotitularidad en estos bienes por los demandantes supondría en el gobierno de los mismos. LA IGLESIA, PROPIEDAD MUNICIPAL Además, en su sentencia, el juez señala que la Iglesia de la Merced seguirá siendo propiedad del Ayuntamiento de Sanlúcar, desestimando de este modo la petición de los hijos de restituir la Iglesia de la Merced  --donada por la duquesa en el año 1987 al Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda--, al considerar que en su día se realizó la donación de la propiedad y no sólo del usufructo, y además por ser ésta la donación más antigua cuyo valor es inferior al tercio de libre disposición testamentaria. Esta decisión judicial permite a la Fundación seguir siendo titular del Conjunto Ducal Medina Sidonia, pero la convierte en deudora de los hijos y viuda por la cantidad indicada, a los que habrá de abonar en diferentes proporciones para resarcirlos de la lesión sufrida en su derechos sucesorios, incluida Liliane Dhalman que por su usufructo viudal también resulta acreedora de la Fundación, en cuantía superior a los seis millones de euros. El magistrado ha considerado que los bienes con los que una persona dota una fundación están limitados por las normas que regulan las legítimas de los hijos en el derecho civil, que impiden donar en vida más del tercio de lo que una persona tiene o pudo tener al momento de su fallecimiento si no se hubiera desprendido gratuitamente de parte de sus bienes por encima de ese límite. En relación con la venta de dos inmuebles que Isabel Alvarez de Toledo realizó a favor de su viuda Liliane Dhalman antes de morir, el juez declara nulas estas ventas y establece que el importe de las mismas pase a la masa hereditaria. MOTIVOS PARA ESTAR SATISFECHOS Los abogados de los hijos de la duquesa de Medina Sidonia han manifestado que sus clientes "tienen motivos para estar satisfechos con el resultado del juicio, ya que será decisivo para demostrar el atropello de que han sido objeto". En un comunicado, han señalado además que "se espera que este pronunciamiento haga reflexionar a quienes, injustificadamente, con dinero público, habían tomado partido por posiciones contrarias a derecho". Así, han recordado que los hechos que desencadenaron las demandas comenzaron en el año 1990, cuando la duquesa constituyó una Fundación con el propósito de ceder a ésta "la práctica totalidad" de sus bienes, entre otros el Palacio Ducal Medina Sidonia en Sanlúcar de Barrameda, valorado en más de 17 millones de euros, y que contiene el mayor archivo documental histórico de Europa, integrado por seis millones de documentos que los historiadores de medio mundo consideran clave para reconstruir la historia de España y Portugal de los últimos 900 años. Además, han señalado que poco tiempo antes de morir, la "controvertida duquesa" cedió el control vitalicio y absoluto de la Fundación y de todos sus bienes a su pareja sentimental, Liliane Dahlmann, "con quien también contraería matrimonio 'in artículo mortis' --apenas 11 horas antes de morir--, y en circunstancias que aún hoy los hijos de la duquesa ignoran". DERECHOS PATRIMONIALES Así, los hijos de la duquesa, Leoncio Alonso, Pilar y Gabriel reclamaron de la justicia que se declarase la inoficiosidad de las donaciones, porque "vulneraban la práctica totalidad de su patrimonio, dándose el caso de que Leoncio Alonso, en tanto heredero, tuvo que aceptar la herencia a beneficio de inventario, por exceder las deudas a los activos que su madre dejó a su muerte". Según los abogados, lo que reclamaron y reclaman los tres hijos es que tanto la viuda, como la Fundación y las administraciones que participan en ella, reconozcan sus legítimos derechos hereditarios, "en tanto la Fundación constituida por su madre era y es un instrumento para desheredarles", y que se reduzcan todas aquellas donaciones que exceden de lo que en derecho su madre podía ceder a terceros de forma gratuita. En cuanto a la sentencia, han destacado el pronunciamiento del magistrado en cuanto a "que son nulas, por simulación, las compraventas de inmuebles que la duquesa hizo en los últimos dias de su vida a favor de Liliana Dahlman", así como que la duquesa "dispuso en vida por donación de más de lo que le estaba permitido legalmente" y que la Fundación Casa Medina Sidonia debe resarcir las "lesiones legitimarias" causadas a los hijos de la duquesa, que deben reintegrarse en dinero con más de 16 millones al primero de ellos, y con unos cinco millones a Pilar y a Gabriel.