“Las cifras siguen creciendo sin parar sin que se tomen nuevas medidas, entre las cuales está la utilización en todo centro sanitario y por todo el personal de las mascarillas FFP2, de las cuales la Administración alardea de que tiene unos 3 millones en almacén, pero ahí no protegen a nuestros profesionales”.

Es la denuncia que ha hecho en un comunicado la Federación de Empleados y Empleadas de los Servicios Públicos (FeSP) de UGT Andalucía tras constatar el "aumento" de casos de profesionales del sistema público sanitario que siguen contagiándose por Covid.

El sindicato cifra en 1.188 los profesionales de baja actualmente por ser positivos, de los cuales 368 (el 31%) son enfermeros, 241 (20%) son personal de Gestión y Servicios, 238 (20%) son Médicos y 235 (20%) son Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAEs).

Según el comunicado sindical, el Gobierno andaluz se escuda para no proporcionarlas en que “los protocolos no contemplan su uso generalizado y que solo son recomendables cuando hay un contacto estrecho con enfermo COVID, ignorando que muchas de las veces, el positivo se detecta después de haber pasado por muchos servicios, de ahí que el porcentaje de personal de Gestión y Servicios tenga una incidencia tan alta de contagios”.

Recuerda la nota que “anteriormente negaban la protección por falta de material, pero y ahora que hay material y ven que siguen creciendo los positivos entre el personal, ¿por qué no toman medidas drásticas y generalizan el uso de las FFP2?”

Es más, deuncian que “incluso algunos gerentes llegan a responsabilizar a nuestro personal de que los contagios no son en los centros de trabajo, sino que se están produciendo en el ámbito familiar o de la vida diaria del trabajador. No se puede ser más miserable cuando se argumenta eso ante quien está exponiendo su vida y la de sus familiares”.

Desde FeSP UGT Andalucía entienden “que las cifras siguen siendo un claro exponente de la ineficaz protección que están dando a nuestros/as profesionales y, una vez más, caen en los mismos errores de la primera ola”.