El Gobierno de Moreno Bonilla en la Junta de Andalucía ha sido muy cuestionado este invierno por permitir que en Sierra Nevada se concentren multitud de personas para esquiar, a pesar de haber confinamientos perimetrales por toda la comunidad y tener unas cifras de coronavirus alarmantes -en la última semana han fallecido 588 personas a causa del virus, superando la centena de fallecidos en el día en varias jornadas. Ahora, el Ejecutivo de PP y Ciudadanos está en el punto de mira una vez más por permitir monterías de caza mayor en municipios confinados y con tasas de contagios elevadísimas, llegando a los 1.400 casos.

Ocurrió el pasado fin de semana en Ardales, Málaga, donde se desarrolló una batida de jabalíes. La actividad tuvo lugar en la localidad y en fincas colindantes a ese municipio, que está cerrado perimetralmente y en el que no se permite ninguna actividad no esencial debido a que roza la tasa de 1.400 casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes.

El delegado territorial de Desarrollo Sostenible en Málaga, José Antonio Víquez Ruiz, del PP, confirmó y defendió que esta batida cumplía con la normativa actual en materia de caza y que se celebró con todas las medidas de seguridad contra el coronavirus. También mostró su asombro a las críticas de partidos de la oposición, como el PSOE, que ha pedido explicaciones en el parlamento andaluz.

Ha sido el secretario general de esta formación en Málaga y parlamentario andaluz, José Luis Ruiz Espejo, quien ha anunciado que ha registrado una pregunta en la Cámara autonómica dirigida al consejero de Salud, Jesús Aguirre, sobre dicha montería, que se ha celebrado “cuando el municipio roza la tasa de 1.400 casos por 100.000 habitantes y sus vecinos se encuentran confinados desde hace dos semanas”. “No comprendemos cómo, con esta situación epidemiológica, se autoriza este tipo de actividad”, ha esgrimido, además de recordar que en la cacería también se vieron a personas que no residían en el municipio.