La crisis que se ha desatado en Andalucía a consecuencia de los fallos en el sistema de cribado de la detección precoz del cáncer de mama está sacudiendo la política andaluza, situando en el punto de mira a la consejera de Salud, Rocío Hernández, y al presidente de la Junta de Andalucía, Moreno Bonilla.

En la comisión de Salud celebrada el pasado miércoles en el Parlamento, después de que la presidenta de la Asociación de Mujeres con Cáncer de Sevilla (Amama), Ángela Claverol, interviniera en una rueda de prensa para denunciar que esta crisis tan solo está comenzando, la portavoz socialista, Ángles Férriz, cargó duramente contra Hernández.

La diputada socialista, reconocida por su fuerte carácter en sus intervenciones, reprochó a la consejera y al Gobierno su actitud en esta crisis, después de que el mismo día el presidente de la Junta, Moreno Bonilla, advirtiera que no iba a cesar a Hernández. Una petición que la oposición ha exigido conjuntamente. Moreno también aseguró que quieren reunirse con Amama para que les trasladen los casos de mujeres a las que el sistema les ha fallado. Algo que la propia Claverol denunció en el día de ayer: "¿Cómo puede ser posible que quienes cobren por gestionar no sepan los casos?".

Precisamente ha sido una de las cuestiones que Férriz le ha trasladado a Hernández: "Que sean las mujeres las que informen a ustedes de los casos, de verdad", se lamentaba la diputada socialista. Previamente, Férriz había acusado a la consejera de "inhumanidad", después de que esta hubiera dicho en Cadena Ser que se estaba "manipulando este asunto". La socialista le respondió: ¿"Qué habla usted con esa frialdad de manipulación?".

Además, la consejera, en un primer momento, cuando saltan las alarmas de que el sistema ha fallado, advirtió que tan solo se trataban de tres o cuatro casos, como le ha recordado Férriz: "La inhumanidad con la que usted hablaba de esas mujeres, que empezó diciendo que eran tres o cuatro casos. Casos no, señora consejera, vidas". 

Y, hablando de vidas, y haciendo referencia a la petición de Claverol, la socialista adivirtió que hay ahora mismo "500.000 mujeres en Andalucía con un nudo en el estómago, porque no saben si después de la mamografía que le hicieron, el no llamarlas es un síntoma de seguridad o es un síntoma de la vergüenza de su Gobierno y pueden tener cáncer". La presidenta de Amama también recomendó a todas las mujeres que se encontraran en esta situación que reclamaran, y ha exigido al Gobierno andaluz que revise todas las mamografías que se han realizado desde 2020.

Otra denuncia que Férriz ha realizado a la consejera está relacionada con delcaraciones del presidente de la Junta. Moreno pidió una reunión con Amama, para que estas les trasladaran los casos de las mujeres. Mientras tanto, preguntados por si tenían conocimiento sobre lo que estaba ocurriendo, tanto la consejera como el presidente dijeron desconocer nada sobre este asunto. Una afirmación que Amama desmiente, ya que Clavero asegura que son dos años los que llevan reuniéndose con las distintas consejeras que han pasado por las filas del Ejecutivo popular. Incluso en época de Aguirre, han llegado advertir.

Una cuestión que Férriz le recordó a Hernández, cómo, después de dos años tratando de reunirse con el Ejecutivo, desconocían esta problemática."¿O es que lo han estado tapando?", preguntó. "No hay más que verla a usted riéndose. Es el colmo de la poca vergüenza. A ver si oye usted los testimonios de las mujeres y sonríe como sonríe", finaliza la diputada socialista.