Técnicamente era senadora de Adelante Andalucía, que es la marca electoral de Unidas Podemos en el Parlamento autonómico y quien la propuso para ocupar escaño en la Cámara Alta por la comunidad autónoma, pero políticamente era senadora, la única senadora en realidad, de Unidas Podemos, que en las legislativas del 28 abril no logró ningún senador. Esperanza Gómez es ya oficialmente la cabeza de lista de Más País por Sevilla para el Congreso de los Diputados en las elecciones del próximo 10 de noviembre.

Gómez comunicó ayer a Podemos Andalucía, de cuyo Consejo Ciudadano era miembro, una decisión que no ha sentado bien ni en la dirección morada ni tampoco en Izquierda Unida, la segunda pata de confluencia Adelante Andalucía.

Mientras que en Podemos Andalucía guardaban silencio, el coordinador autonómico de IU, Toni Valero, no se mordía la lengua y anoche en una entrevista en la cadena de televisiones locales 7TV calificaba directamente como "transfuguismo" la conducta de Gómez.

Una derrota bastante honrosa

Doctora en Derecho Constitucional y profesora titular de esta materia en la Universidad de Sevilla, Esperanza Gómez Corona (Sevilla, 1974) se enfrentó en 2017 a la líder de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, en las primarias del partido formando tándem con la también profesora universitaria Carmen Lizárraga. Su candidatura, enmarcada en la corriente errejonista, salió derrotada.

Pese a su victoria arrolladora, Rodríguez integró a ambas opositoras en su equipo y, en mayo pasado, promovió la designación de Gómez como senadora autonómica. La integración de esta en julio pasado en el denominado Grupo de Izquierda Confederal, donde también estaba un senador de Más Madrid, fue erróneamente interpretado con un acercamiento de Gómez a las filas errejonistas.

En realidad, era la solución más práctica que los senadores de En Comú Podem, Més per Mallorca y Más Madrid idearon para tener grupo propio –con el préstamo socialista de una de sus senadoras– y no verse arrumbados en el cajón de sastre del Grupo Mixto.

No pero sí

Gómez negó inicialmente que fuera a concurrir a las elecciones con el partido creado por Íñigo Errejón, pero se lo ha pensado mejor. Ayer lo anunciaba en su cuenta de Twitter: “Hoy dejo mi puesto en el Consejo Ciudadano de Podemos Andalucía. Muchas gracias a todos y a todas por lo aprendido y luchado. Si los sevillanos y las sevillanas así lo quieren, seguiré representando los intereses de Andalucía en el congreso de la mano de Más País”.

El nombre de su compañera y líder de la lista alternativa también suena con fuerza para encabezar alguna otra candidatura errejonista por Andalucía, aunque la propia Carmen Lizárraga descartaba esa posibilidad el pasado 23 de septiembre. EL PLURAL se puso ese día en contacto con ella y Lizárraga negó que Errejón la hubiera tentado y dejó claro que no estaba en sus planes dejar la Universidad para regresar a la política.

Dos caladeros

En Adelante Andalucía y en Unidas Podemos tienen buenos motivos para sentirse traicionados por Gómez, que en Sevilla puede robarles una buena porción de los casi 180.000 votos logrados el 28 de abril y traducidos en dos diputados que el 10-N podrían quedarse en la mitad si Más País logra seducir al electorado de izquierdas.

Recuérdese, por otra parte, que el PSOE obtuvo entonces en Sevilla cinco escaños y 415.000 votos: un caladero en principio accesible para un partido que utilizará como trampolín de campaña el fracaso de socialistas y morados para evitar nuevas elecciones. 

Aunque no tuvo éxito entre las bases de Podemos Andalucía, el tándem Gómez-Lizárraga, menos obsesivamente antisocialista que la corriente mayoritaria de Podemos que encabeza Teresa Rodríguez, podría resultar atractivo para muchos votantes de las dos orillas de la izquierda decepcionados con la gestión que los líderes de sus partidos hicieron tras el 28-A.