Este 28 de febrero se celebra el Día de Andalucía, que conmemora el referéndum que tuvo lugar en 1980 y que tuvo como resultado la consecución de la plena autonomía de la comunidad. Todos los años se lleva a cabo un acto institucional en esta fecha, en la que se entregan premios, se conmemora un importante logro para el pueblo andaluz y se disfruta de actuaciones culturales. Este año, el honor de interpretar el himno andaluz le ha tocado al cantante Pablo Alborán, natural de Málaga, que ha hecho las delicias de los asistentes al Teatro de la Maestranza.

Antes que él han actuado otros artistas como Medina Azahara, María del Monte, la Sociedad Filarmónica La Oliva de Salteras, el compositor jienense Chico Pérez y la Orquesta Sinfónica de Sevilla, que ha interpretado una pieza de Hans Zimmer.

 

Historia del Día de Andalucía

El proceso autonómico andaluz fue un camino complicado, lleno de obstáculos políticos, pugnas ideológicas y la resistencia de quienes intentaron frenar su avance. Andalucía, históricamente relegada a un segundo plano en el reparto territorial, tuvo que luchar por un reconocimiento equiparable al de las llamadas "nacionalidades históricas".

El 4 de diciembre de 1977, casi dos millones de andaluces salieron a las calles exigiendo autogobierno. Este clamor popular, que tuvo su momento álgido con el referéndum del 28 de febrero de 1980, permitió a Andalucía acceder a la autonomía por la vía rápida, la del artículo 151 de la Constitución, el único camino que garantizaba las máximas competencias desde el principio.

El proceso no estuvo exento de trabas. La UCD, partido que estaba en el Gobierno, olvidó que bajo el mandato de Plácido Fernández Viagas, primer presidente preautonómico de la Junta de Andalucía tras el fin de la dictadura franquista, se firmó el Pacto de Antequera el 4 de diciembre de 1978, que obligaba a todas las fuerzas políticas a conseguir la autonomía "más rápida y más eficaz".

Esa amalgama de partidos quería canalizar desde La Moncloa el proceso autonómico por la vía del artículo 143, lento y vaciado de competencias, a excepción de las comunidades históricas, País Vasco, Cataluña y Galicia. Por ello, tanto la UCD como Alianza Popular, el predecesor del actual PP, hicieron campaña pidiendo la abstención o el voto en blanco en dicho referéndum “Andaluz, este no es tu referéndum”.

Formularon en la papeleta de votación una pregunta larga, confusa e ininteligible. Se hizo campaña institucional en mansalva en medios escritos, radiofónicos y televisivos, mientras que a los partidarios del “SI” se les negó, por primera vez la inserción en medios públicos, todo para que no prosperase la “vía buena”, la del 151. La derecha trató de encorsetar a Andalucía en un modelo de autonomía más limitada que hubiera supuesto un desarrollo más lento y con menos competencias… Y el pueblo andaluz, lo tumbó. La oposición de sectores conservadores políticos y sociales como la patronal, el boicot en provincias como Almería pusieron en peligro el resultado. Sin embargo, la movilización popular y la insistencia de líderes andaluces de izquierda, lograron que el Gobierno reconociera el derecho de Andalucía a una autonomía plena, equiparable a la de Cataluña, el País Vasco y Galicia.

El referéndum del 28-F, que necesitaba la aprobación en todas las provincias, se encontró con el sabotaje en Almería, donde la abstención y el voto en contra impidieron que se alcanzara el umbral requerido. La derecha intentó utilizar este tropiezo como excusa para frenar el proceso, pero la presión popular obligó al Gobierno de Adolfo Suárez a buscar una solución política que desbloquease la situación. Tras mucho trabajo, se aprobó el Estatuto de Autonomía en 1981 tras el referéndum de 1980.