El bailaor Juan Manuel Fernández Montoya, más conocido como Farruquito, es uno de los reclamos que el Ayuntamiento de Sevilla dirigido por el alcalde popular Juan Ignacio Zoido, ha elegido para protagonizar una campaña cuyo objetivo es potenciar el transporte público.

Polémica elección
Lógico que el Ayuntamiento aproveche el tirón mediático de artistas para acciones de promoción, en este caso la empresa municipal de transportes, Tussam. Lo que parece desacertado es que el consistorio del PP elijan para ese fin a personas que no representan precisamente los valores más deseables de la conducción. Oír de boca de Farruquito 'Con Tussam... todos los caminos conducen a la Bienal', está generando polémica e indignación entre víctimas de accidente de tráfico.

Condenado por atropello sin carnet y conducción temeraria
Y es que como se recordará, Farruquito, fue condenado por tres delitos al atropellar mortalmente a un peatón en Sevilla, yendo al doble de velocidad de lo permitido, sin permiso de conducción ni el seguro obligatorio y dándose a la fuga a continuación.

Indignación de las víctimas de accidentes
La respuesta en forma de indignación ya ha venido de la Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes DIA que ha expresado que "Si lo que se busca con esta decisión es conseguir mayor publicidad por lo que ocurrió, también habría que tener en cuenta que esto remueve a muchas personas, sobre todo a la familia de la persona que falleció". Indican además que "la compañía de transportes está ofreciendo una mala imagen al apostar por una figura como Farruquito, quien ha sido condenado por matar a una persona con su vehículo". La asociación ha pedido la retirada de la campaña, algo que no parece que vaya a ocurrir a tenor de la satisfacción mostrada por el ex presidente regional del PP y alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, en redes sociales.

'Caso Farruquito'
En 2005, el bailaor, fue condenado por homicidio imprudente y omisión del deber de socorro. Según la Guardia Civil, Farruquito se saltó, el 30 de Septiembre de 2003, un semáforo en rojo circulando a 80 kilómetros por hora en una calle limitada a 40 kilómetros adelantando por el carril contrario a los vehículos que se hallaban parados en el semáforo, sin permiso de conducción ni el seguro obligatorio y dándose a la fuga a continuación. Posteriormente llevó a reparar el coche a un taller de Málaga, a más de 200 kilómetros. Tras localizarse el coche homicida, Farruquito alegó que había sido su hermano pequeño quien conducía el turismo. Cuando la policía lo incriminó, el bailaor confesó que conducía él.