El silencio del Obispado de Málaga y la falta de reacción tras la detención del sacerdote acusado de cometer abusos sexuales a varias mujeres a las que sedaba y grababa, dio paso este pasado viernes a que los responsables de la Diócesis hayan reaccionado de manera contundente. El Obispado de Málaga ha anunciado en un comunicado, su intención de personarse como acusación particular en la causa contra el conocido como “caso del padre Fran”, diminutivo con el que se conoce al párroco Francisco J. C. de 34 años y detenido a comienzos de esta semana,
Además de ello, el Obispado tiene intención de iniciar los trámites para expulsarlo de la cura y que, por tanto, deje de ser sacerdote.
Lo denunció su ex compañera sentimental
El caso pudo ser conocido tras las denuncias de una mujer de Melilla, donde Francisco J.C ejerció como párroco. La mujer, que había sido compañera sentimental del sacerdote, encontró un disco duro con imágenes de estas presuntas acciones aberrantes del cura contra, al menos, cinco mujeres. Esta denuncia permitió a la policía poner en marcha el proceso de investigación que ha culminado con la detención del cura en Vélez Málaga. Y es que tras conocerse la relación sentimental con esta mujer, el Obispado de Málaga decidió trasladarlo por “motivos de salud” a su provincia de origen, Málaga.
El Obispado quiere el esclarecimiento de los hechos
En un párrafo del comunicado del Obispado malacitano enviado a los medios se expresa que “con el propósito de permanecer al lado de las víctimas y de continuar poniendo todos los medios a su alcance para contribuir al esclarecimiento de los hechos, la diócesis de Málaga, tras un estudio en el que se ha valorado el grave perjuicio causado, ha decidido personarse en la causa abierta como perjudicada, en calidad de Acusación Particular. La petición se ha trasladado hoy al procurador, a la espera de que este la presente a la mayor brevedad ante el Juzgado que instruye el caso”. Asimismo, el comunicado detalla el compromiso de los responsables del Obispado para facilitar la investigación, brindando su colaboración, además del apoyo a las víctimas. El comunicado manifiesta la “condena más profunda y contundente a toda forma de abuso a la mujer”, por parte de la Diócesis malagueña.
Sedaba y grababa
La Policía Nacional detuvo en Vélez Málaga a este sacerdote que, presuntamente, agredió sexualmente a varias mujeres, pertenecientes al círculo de amistades del cura. Este las sedaba y, luego, las grababa en acciones de fuerte contenido sexual. Se tienen identificadas a cinco mujeres, pero la investigación que se desarrolla, podría aumentar el número de mujeres víctimas de estas repugnantes prácticas. Las víctimas conocidas hasta ahora, sufrieron las agresiones sexuales en distintas épocas y ciudades. Se da la circunstancia que este sacerdote nació cuando su madre, monja clarisa de clausura en Vélez Málaga, había colgado los hábitos de su labor religiosa.
