Si hay un debate político verdaderamente delicado, plagado de riesgos y donde las suspicacias están a la orden del día es el debate territorial. En su comparecencia tras el Consejo de Gobierno con motivo de la conmemoración del 4 de Diciembre, la presidenta Susana Díaz ha insistido mucho en que no se la malinterprete: reclama una financiación justa y equitativa para Andalucía y los demás territorios del régimen común, pero no está contra el Cupo vasco ni tampoco en contra del modo en que Vitoria ha defendido sus intereses. “No critico el Cupo: solo critico al Gobierno, a este y a cualquier Gobierno que somete a subasta” los Presupuestos del Estado.

“Nuestra bandera es la igualdad”

Antes de responder a las preguntas de los periodistas, la presidenta andaluza ha hecho una intervención institucional con trazas de discurso de Estado al referirse a la financiación territorial.

Aunque ha citado los importantes avances habidos en Andalucía en los últimos cuarenta años y ha puesto en valor la decisiva influencia de las movilizaciones andaluzas del 4 de diciembre de 1977 en la configuración territorial del Estado, Susana Díaz no parecía estar pensando únicamente en los andaluces ni únicamente en el pasado: “Seremos la garantía de que no haya brechas de desigualdad”, ha dicho en referencia al futuro modelo de financiación autonómica y al debate territorial.

Después de recordar que Andalucía “cambió la historia que estaba escrita para ella, cambió la voluntad de los constituyentes y abrió la puerta de la igualdad para todos los territorios”, la presidenta  advirtió: “Entonces fuimos actores principales y lo volveremos a ser. Nuestra bandera es la igualdad, y no vamos a renunciar a ella, esa bandera va a estar presente en todos los debates que se hagan en este país”.

La trampa de Rajoy

Sobre la financiación autonómica, Díaz tampoco se fía del Gobierno. La presidenta piensa que el Ejecutivo no tiene prisa en reformar el modelo porque ello lo obligaría a poner más dinero sobre la mesa y sus planes seguramente pasan por “salvar 2018” haciendo sus deberes en materia déficit pero “a costa de la sanidad y la educación de los ciudadanos”, pues el grueso de los fondos autonómicos van a esas partidas.

“Nos estamos jugando una década; la defensa de mi tierra es lo principal, y por eso quiero que salga una propuesta consensuada del Parlamento”, ha dicho tras recordar que, con el actual modelo, “cada año que pasa nos cuesta 850 millones”.

Ni PP ni Podemos

También es pesimista sobre la cuestión constitucional. Sobre la reforma de la Carta Magna, que considera “urgente y necesaria”, Díaz está convencida de que el Gobierno no tiene ninguna prisa. Es más, “ni el PP ni Podemos tienen interés en la reforma”, ha sentenciado.

“Dicen estar en las antípodas, pero qué casualidad que el PP y Podemos siempre se ponen de acuerdo, en los temas importantes del país siempre acaban en el mismo sitio", ha dicho la presidenta, que ha añadido: "Si Rajoy quisiera, se le estaría viendo otra actitud".

No a Archidona

Sobre inmigración, ha recalcado que desde hace meses la Junta viene advirtiendo al Gobierno del incremento de pateras en las costas andaluzas y murcianas, “con una cantidad de menores no acompañados” muy superior a la de años anteriores. “Solo son eficaces las medidas adoptadas en origen mediante acuerdos con los países de procedencia”, como hizo el Gobierno Zapatero durante la crisis de los cayucos que en 2006 llegaban masivamente a Canarias desde Mauritania.

También reveló la presidenta que le trasladó al ministro del Interior su discrepancia con llevar a la cárcel de Archidona a los inmigrantes llegados hace dos fines de semana a las costas de Murcia: “Eso no lo puede justificar nadie”.