La actual vicerrectora y candidata a rectora a la Universidad de Sevilla, Carmen Vargas, ha sido finalmente la más votada para representar durante los próximos años a la Universidad de Sevilla, convirtiéndose en la primera rectora de la institución en sus 520 años de historia.

La candidata 'continuista', por formar parte del equipo que ha dirigido la Universidad durante los últimos años y cuya propuesta era seguir implantando las bases que rigen actualmente la Universidad, ha obtenido un 50.81% de los votos. Por su parte, el candidato José Luis Gutiérrez, que venía a representar el 'cambio', se ha quedado con el 44,01% de los votos, siendo los votos en blanco un 4,97% de los emitidos.

Según ha informado la Universidad de Sevilla en una nota de prensa, la jornada electoral se ha desarrollado sin ningún tipo de complicaciones, con 81 mesas repartidas por el campus de la Universdiad y donde un total de 65.554 personas han estado llamadas a votar en esta segunda vuelta a las elecciones a rector: 3065 en el sector A (personal de los cuerpos docentes universitarios funcionarios y profesorado permanente laboral de la Universidad), 2323 en el sector B (personal docente e investigador no perteneciente al sector A), 56115 en el sector C (estudiantes) y 3051 en el sector D (personal técnico de gestión, administración y servicios). 

La catedrática de Microbiología de la Universidad de Sevilla ha realizado una campaña bajo el lema 'la Universidad que nos une', presumiendo de un equipo compuesto por docentes e investigadores con experiencia y con tres compromisos clave: "Solvencia, para gestionar con rigor y responsabilidad; Confianza, para ser una rectora cercana y accesible; Transformación, para que la Universidad  de Sevilla sea referente nacional e internacional en docencia e investigación, en innovación y cultura, en digitalización y sostenibilidad, y, sobre todo, en atención al bienestar de su comunidad".

En cuanto a sus medidas globales para implementar su modelo en la Universidad, Vargas propone "más cuantía y nievas modalidades" de becas para estudiantes, "más plazas en residencias públicas y convenios de alquiler social para estudiantes, y mejora de las bibliotecas y salas de estudio con apertura más amplia". Para el Personal Docente e Investigador Vargas propone un plan de simplificación y agilidad administrativa más digitalización. Los PDI han sido uno de los colectivos que, durante los últimos años, más molestos se han mostrado con la gestión del regente rector, Miguel Ángel Castro. Ahora, Vargas quiere dotarles de una simplificación burocrática para agilizar los procesos y acompañar su labor de una mayor digitalización.

Respecto al Personal Técnico, de Gestión y de Administración y Servicios (PTGAS) de la universidad, la futura rectora impulsará un modelo de promoción interna y estabilidad como principal prioridad: "onvocatorias anuales rotatorias de promoción, libre acceso y traslado para todos los niveles, categorías y grupos, y Teletrabajo voluntario, con garantías: regulación clara del teletrabajo, asegurando seguimiento y condiciones óptimas para quienes lo elijan".

Por último, pretende crear una Mesa de Conciliación para el personal de la Universidad, para que "desarrolle un gran acuerdo sobre medidas de conciliación, permisos, licencias y vacaciones, equiparando al personal funcionario y laboral (PDI, PI y PTGAS) en aplicación de la normativa más favorable. Reducción de las horas de docencia para el PDI y de la jornada laboral para el PTGAS, a partir de los 60 años".