A tres días del inicio de la campaña electoral toda la maquinaria de los partidos está en funcionamiento y bien lo saben en el PSOE andaluz, que ha reunido a más de 350 veteranos para firmar un manifiesto de apoyo el presidente Pedro Sánchez. La pregunta es obvia: ¿por qué hace falta hacer explícito el apoyo de la masa social y de la baronía andaluza?¿tan mal va el partido a estas alturas de campaña?.

La respuesta es clara: no es que la situación sea tan grave, “es que la mentira es tan grande –en torno al sanchismo– que teníamos que posicionarnos”, explica desde la sede del PSOE andaluz el ex presidente del Parlamento andaluz, Manuel Gracia. El autor del texto advierte que la derecha sataniza a Pedro Sánchez como ya sucedió con Felipe González o con Zapatero, lo que ha propiciado la unión de firmantes de distintas provincias y distintos momentos históricos a favor de la “defensa y lealtad del socialismo democrático encarnado hoy por Pedro Sánchez”.

El documento alerta de la inercia de la derecha del PP con Vox, que vendría a destruir los avances sociales, la protección social y a derogar todos los avances recientes del país, con el fin último de “destruir el PSOE”.

El manifiesto está firmado por más de 350 miembros del PSOE desde hace más de cuatro décadas, sin contar con adhesiones de última hora, de ilustres como el Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, Joaquín Almunia o exministros como Carlos Solchaga, José María Maravall, Tomás de la Cuadra Salcedo o Juan Manuel Eguiagaray, entre otros…. 

La importancia de la lealtad

El elefante en la sala que nadie parecía querer mencionar explícitamente era Alfonso Guerra. El que fuera número 2 de la era de Felipe González es una de las voces discordantes dentro de las filas socialistas. Guerra ha atacado los pactos del gobierno con ERC o Bildu y también con “la izquierda radical y reaccionaria de Podemos”, definiendo el sanchismo como una etapa “degenerante”, postura que no difieren del actual discurso de la derecha.

De hecho, el manifiesto de los veteranos señala el “pensamiento retorcido” que cree que ”el PSOE de Sánchez debe perder para que el PSOE de verdad se regenere y vuelva”. Es la línea expuesta en varias ocasiones por Alfonso Guerra, cuyas opiniones han quedado hoy oficialmente fuera de San Vicente, la sede del socialismo andaluz.

El presidente del PSOE–A, Manuel Pezzi, enfatizó que todos los firmantes son socialistas leales, “aunque haya diferencias a la lo largo de la historia, siempre se ha superado con lealtad y con respeto a las decisiones de los órganos competentes”.

Cuestionado explícitamente por la distorsión que causa la postura de Alfonso Guerra en la campaña, Manuel Gracia aclaró diplomático que su posición era “de lealtad con lo que sentimos todos”, respecto a otras opiniones, no son representativas, “de hecho nos ha sorprendido la respuesta tan espontanea a un documento que no es oficialmente del partido y no para de moverse espontáneamente”.

Movilización ante el turboconservadurismo

La presentación del ‘No es Sánchez, somos nosotros’ tuvo un aire nostálgico de la vieja política anterior a las redes sociales, la viralidad y la vorágine emocional que meten en la agenda los discursos populistas. Los barones socialistas defienden la legitimidad histórica del socialismo democrático que, para ellos, encarna Pedro Sánchez.

Gracia recalcó también la existencia de una “sociedad muy polarizada”, con mucha movilización en redes sociales “de lo que llamamos ideología turboconservadora”, los socialistas esperan aplacar esas dinámicas con un voto progresista que consideran “muy movilizado” para el próximo 23J. Sobre la fecha electoral, en pleno verano, los veteranos dejan claro que es una fecha “tan buena como cualquier otra … es lo que nos pasa a quienes hemos estado gran parte de nuestra vida sin poder votar”,

La idea del manifiesto surgió cuando Alberto Núñez Feijóo instó a los socialistas a “derogar el sanchismo” como si hubiera que poner orden en casa. El documento viene a responder a esa visión y reafirma los lazos de la vieja guardia del socialismo andaluz con Ferraz, lo que pudo aparecer como una brecha generacional en el socialismo ha sido cosido por Feijóo.