Gabriel Amat bien podría decirles a los presidentes del PP que este fin de semana celebran congresos provinciales lo que dice uno de los personajes del humorista José Mota: ‘No digo que me lo mejores, solo digo que lo iguales’.

Y es que ya quisieran otros líderes –del PP o de cualquier partido– poder igualar los resultados logrados ayer por Amat en el XIII Congreso del PP de Almería, donde renovó mandato con el apoyo del 98,89 por ciento de los votos emitidos: 535 a favor y ¡ni uno solo en contra!, ya que hubo 33 votos nulos y seis en blanco. Los avales obtenidos en los prolegómenos del congreso ya avanzaban su resultado: el líder del PP, alcalde de Roquetas y presidente de la Diputación acudí al cónclave con más de 2.700 avales, un 97 por ciento del total.

La justicia no descansa

El arrollador triunfo de Amat todavía tiene más mérito si se considera que desde hace años la justicia le viene pisando los talones. El pasado 5 de mayo se conocía que la Fiscalía de Almería, dada la especial complejidad del caso, pedía al Juzgado número 2 de Roquetas una prórroga de 18 meses seguir investigando la concesión por parte de Amat de contratos y licencias a una trama de empresas vinculadas a cuñados, primos y sobrinos del líder conservador.

Esas pesquisas judiciales no fueron obstáculo para que el presidente regional del PP, Juanma Moreno, elogiara en su discurso las virtudes cívicas del recién reelegido, que para Moreno “encarna los valores que yo quiero para Andalucía, como son el trabajo y la honestidad”.

Contra los voceros

Tras conocerse los resultados, Amat tuvo unas palabras para sus críticos de dentro de fuera del partido, algunos de los cuales vienen sugiriendo desde hace tiempo que va siendo hora de que deje paso a las nuevas generaciones: "Hay voceros que quieren que nos vayamos y nos jubilemos, ya llegará el momento, pero me gustaría irme con la gran satisfacción de haber puesto al presidente del PP-A como presidente de todos los andaluces, porque para eso hemos trabajador duro y fuerte”. Es como si al líder del PP lo delatara involuntariamente su propia terminología: ‘haber puesto’ a Juanma Moreno de presidente. Genio y figura.