Cunden el desaliento y la preocupación en la comarca del Campo de Gibraltar por la decisión del titular del Juzgado de Instrucción número 2 de La Línea de la Concepción de poner en libertad bajo fianza a los hermanos Francisco y Antonio Tejón Carrasco, líderes ambos del denominado clan los Castañitas y acusados de los delitos de pertenencia a organización criminal y contra la salud pública (tráfico de drogas).

La decisión del juez Juan José Romero desestimaba la posición contraria a la libertad defendida por la Fiscalía, que tiene previsto recurrir el auto judicial. No en vano, cuando fueron detenidos hace unos meses la Policía los tenía considerados como los cabecillas de la banda de narcos más importante del Campo de Gibraltar.

Antonio, cerebro del grupo criminal, fue detenido en junio de 2018, mientras que su hermano Francisco (Isco) caía en manos policiales unos meses después, en diciembre de ese mismo año. El entonces responsable policial máximo de la Línea, el comisario jefe Francisco López Gordo, se mostró particularmente satisfecho por la detención de Antonio, “un logro importante porque llevábamos detrás de él bastante tiempo”.

Fue el pasado jueves cuando el juez fijó para Antonio Tejón una fianza de 250.000 euros y para su hermano Francisco una de 120.000. Ninguno de los dos ha tenido dificultades para reunir el dinero, que ya han depositado ante la autoridad judicial: de hecho, Francisco ya está en la calle, mientras que Antonio sigue en prisión pero porque tiene pendiente de resolución un recurso interpuesto por otra causa criminal distinta.

Agente del Campo de Gibraltar citados por medios locales califican de “increíble” la decisión judicial, que en su opinión erosiona gravemente el principio de autoridad. Policías citados por Europa Press lamentan que ambos cabecillas “queden en libertad después de unos meses en prisión con una fianza que para ellos supone lo que les puede costar una cena".

En la misma línea, la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha dicho estar “sorprendida” ante una decisión que "puede crear una gran alarma social". Asociaciones involucradas en la lucha civil contra la droga también se han mostrado muy preocupadas.