Francisco de la Torre lleva 26 años como alcalde de Málaga, pero antes fue concejal desde 1995 y, anteriormente también, presidente de la Diputación malagueña con Franco vivo y sede en la capital. Con todo ese larguísimo periplo en la capital de la Costa del Sol, aunque siempre con coche oficial, parece imposible creer lo que él mismo ha revelado hoy en la prensa provincial
Según declaraciones del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), en una entrevista publicada este lunes por el diario ‘Málaga Hoy’, nunca ha cogido un “tren de Cercanías ni un autobús interurbano”. Si no lo ha necesitado porque siempre ha contado con chofer oficial y vehículos de los parques móviles, aunque fuera solo por conocer personalmente la situación del transporte público que utiliza a diario la ciudadanía malagueña, incluso sus votantes, pareciera obligado que se hubiera subido a un tren o a un bus de Málaga para, al menos, saber el estado del transporte público y las razones por la que los vecinos se quejan.
Pero no. Así de claro y con ese desparpajo propio del legendario alcalde del Partido Popular, lo ha revelado. Y, por ende, la oposición, tras conocer ese secreto desvelado públicamente, ha cargado contra él. Las críticas proceden de la oposición, desde Con Málaga hasta el PSOE.
La concejala portavoz adjunta del grupo municipal Con Málaga, la confluencia de Izquierda Unida, Podemos, Verdes Equo, Más País, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz, Toni Morillas, ha considerado que “De la Torre vuelve a dejar claro que está muy alejado de la ciudadanía malagueña, que habita en una burbuja, aislado de los problemas reales y cotidianos de la gente. Su empeño, en lugar de resolver las necesidades de la población, es mirar para los macroproyectos como los rascacielos con los que quiere acabar con el paisaje y la sostenibilidad del Puerto de Málaga o impedir la aspiración ciudadana de que se posibilite un gran bosque urbano en los antiguos terrenos de Repsol. Actúa como promotor de una Málaga en venta y convertida en un parque temático”.
Concluye la portavoz afirman que “un alcalde tiene que estar con la gente, en las apreturas del transporte público y en la problemática que sufre día a día la población en los barrios de la ciudad, con los problemas de infraestructuras, equipamientos y, por encima de todos ellos, los desorbitados precios de la vivienda, tanto en alquiler como en propiedad”.
La polémica generada por esas palabras y esa actitud alejada de la ciudadanía, también ha provocado la reacción del PSOE, por boca de su portavoz municipal, Dani Pérez. Este ha expresado su malestar y su crítica de esta manera: “Es preocupante que quien tiene en su mano mejorar el transporte público ni siquiera lo conozca. No se puede gobernar una ciudad desde el asiento de atrás de un coche oficial. Si De la Torre quiere seguir siendo alcalde, debería empezar por hacer algo tan simple como subirse a un autobús o un tren de cercanías y escuchar a los malagueños. De lo contrario, seguirá tomando decisiones desde la comodidad de su situación privilegiada, alejado de la Málaga real y de sus necesidades”.