La Guardia Civil está llevando a cabo una gran operación contra los manifestantes que provocaron graves incidentes en mitin celebrado por Vox en la localidad madrileña de Navalcarnero (Madrid) el pasado 21 de abril, en la campaña a las elecciones del 4-M.

Los hechos ocurrieron en la plaza del Teatro de la localidad. La Guardia Civil identificó a un grupo que pretendía boicotear el acto, por lo que les aislaron en un lado de la plaza. Pero cuando terminó la intervención del líder de Vox, Santiago Abascal, un grupo logró zafarse del control y tiró piedras, objetos y huevos a los asistentes al mitin, impactando un huevo contra una niña de diez años.

Ese mismo día, la Guardia Civil ya detuvo a tres personas, una de ellas menor de edad, por atentado a la autoridad y lanzar objetos a los participantes. Mes y medio después, el número de detenidos ya supera las 15 personas.

En una información del diario El Mundo, incluso se señala que algunas fuentes apuntan que se puede superar la veintena de detenciones y que aún no se ha cerrado la operación.

El trabajo de los agentes se ha podido realizar tras la recopilación de las imágenes que desde el partido de extrema derecha y diversos medios de comunicación obtuvieron de los incidentes. También se han analizado todas las escenas que en aquellas fechas se volcaron en redes sociales. De hecho, uno de los detenidos había exhibido sus "actuaciones violentas" en redes sociales, lo que permitió su identificación.

Según apunto el diario El Mundo, los detenidos por su participación están entre los 16 y los 26 años de edad y la gran mayoría son extranjeros, de varias nacionalidades.

Los agentes les acusan de delitos de alteración grave del orden público, atentado a agentes de la autoridad, amenazas graves, resistencia, desobediencia, daños, lesiones e incitación al odio.

La advertencia de Abascal

Cabe recordar que tras los incidentes, Abascal afirmó en Twitter que estaba valorando el "animar" a sus simpatizantes a defenderse de las agresiones hacia la formación "si no interviene la Policía para proteger a nuestra gente y detener a los agresores".

"De nuevo Marlaska ha permitido que una pandilla de energúmenos, agitados por la prensa y los demás partidos, lanzaran piedras, objetos y huevos contra los asistentes", subrayó el líder ultra, al tiempo que censuraba que "entre otras personas, han alcanzado a una niña de 10 años, Irene, con un huevo en la cabeza".

Es por ello que Abascal advirtió que no va a ver llorar a otra niña "sin agarrar por el pescuezo y poner a disposición de la Policía al terrorista callejero que le haya hecho daño". Además, aseguró que no van a "permitir la batasunización de las calles y pueblos de Madrid". "Ni nos van arrebatar la libertad ni nos vamos a dejar lapidar", zanjó.