Siempre según la versión del diario de Mediapro, los investigadores de la trama Gürtel se han dado de bruces con el nombre de Alejandro Agag. En documentos remitidos al juez Antonio Pedreira, instructor del caso en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Agag adquirió en 2005 participaciones de una firma del sector energético, Actividades Eólicas Murcianas, por tres euros pese a que su valor nominal era de 15.020 euros, equivalente al 49,99% del capital social.

Su tío, como apoderado
Agag lo hizo a través de una firma (Wind Power Management Limited), administrada por él. A la firma para la compra de las acciones acudió un tío suyo, Alberto Luis Longo Álvarez de Sotomayor, quien aseguró ante el notario, actuar en nombre de su sobrino.

Venta bajo sospecha
En 2006, Agag vendió estas acciones por un euro a CGI, una sociedad vinculada a la trama y cuyo administrador era Jacobo Gordon. En 2007 , esta empresa traspasó la mitad de los títulos a June Sun International, otra empresa Gürtel radicada en el paraíso fiscal de Nevis, sospechosa de blanquear el dinero de la trama. La Policía cree que esta empresa era del exeurodiputado del PP Gerardo Galeote, imputado en el caso, a pesar de que oficialmente figura a nombre del abogado Luis de Miguel, también imputado.

Curiosidades extrañas
Pese a que Agag no vendió hasta 2006 sus acciones a CGI, en las cuentas de 2005 la firma ya aparece como uno de los socios integrantes y Gordon es consejero de la sociedad desde esa fecha. Y otro dato curioso que destaca Público, en las cuentas de 2005, el representante de Agag fue su tío, sin embargo, su nombre aparece tachado a mano, y sustituido por el de Gordon.

Clan Becerril
Tanto Gordon como Agag (y otros imputados en la Gürtel como el exconsejero Alberto López Viejo), eran miembros destacados del llamado clan Becerril, un grupo apadrinado por el expresidente José María Aznar cuando estaba en el Gobierno. En el ilustrativo libro de aquella generación, Los PPijos, de los periodistas, Carlos Ribagorda y Nacho Cardero, se describe a Gordon como “amigo inseparable de Agag" y su "mano derecha” que “le acompaña en todos los negocios”. “Gordon, el amiguísimo, ha estado a la vera en todo momento de Agag para solucionar los flecos que este iba dejando", subraya la publicación.

Amigos y socios
Ambos se conocieron en la facultad de Empresariales y la amistad se conviertió además en una relación empresarial. Así, en abril de 1993 crearon una sociedad llamada Natko, dedicada a organizar actividades de “paintball”. No fue el único negocio que emprendieron juntos, más tarde crearían Columela Gestión, una empresa dedicada a la asesoría “fiscal, legal, económica, de compraventa y construcción de fincas rústicas”.