Sólo en lo que llevamos de 2017 ya han muerto siete personas por golpes de calor en España, la misma cantidad que en todo el año 2016. Son los datos que el Ministerio de Sanidad ha recogido a través de las comunidades autónomas hasta el día 14 de julio.

Según El Mundo, desde que arrancó junio, que es cuando el Ministerio activa el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud, se han registrado siete muertes por golpes de calor.

Micaela García Tejedor, subdirectora general de Sanidad Ambiental y Salud Laboral, señala: "El hecho de que haya habido ya esta cifra nos pone en alerta de que, si continúan las altas temperaturas durante el resto del verano, el número se podría duplicar".

Más información: Cómo detectar y prevenir un golpe de calor 

Castilla y León está a la cabeza de la estadística, con tres casos, seguida de Extremadura y Andalucía, con dos casos cada una. Tres de las siete muertes tuvieron lugar en el junio más caluroso desde 1965.

Los fallecidos se encuadran dentro del grupo de riesgo. Tres de ellos tenían más de 65 años y otra víctima tenía 62, por lo que estaba cerca. Los otros fallecieron en su jornada laboral, como el hombre que murió mientras trabajaba en el asfaltado de la carretera A-406 en Morón de la Frontera (Sevilla). El 26 de junio también murió un jardinero de 25 años en una urbanización de Estepona y poco antes lo hacía un operario de la construcción en Badajoz, con 52 años.

“Estamos acostumbrados a trabajar con este tipo de situaciones y seguimos un protocolo para informar y concienciar a la población del peligro que entraña la exposición a las altas temperaturas", dice García Tejedor.

En comparación con 2016, las cifras son alarmantes, pero no tanto si se ven en perspectiva. Los peores datos fueron los de 2004, cuando se empezaron a registrar, y hubo 26 casos de golpes de calor. En 2015, se anotaron 23 muertes, de las cuales 18 fueron en la ola de calor más larga registrada, de 26 días, entre el 27 de junio y el 22 de julio.