Los vecinos del municipio de Larrabetzu, en Vizcaya, llevaban tiempo esperando que se aprobara la demolición de uno de los monumentos franquistas que todavía siguen en pie en la zona. En esta ocasión, hablamos de una cruz franquista que corona el monte vizcaino de Gaztelumendi y su desaparición ha acabado con cuatro heridos.

El pasado 26 de abril se aprobó la demolición de esta cruz franquista en el Ayuntamiento con los votos a favor de EH Bildu y PNV. Este lunes era el momento de aplicar la medida y cumplir así con la Ley de Menoria Histórica y eran muchos los vecinos del municipio que asistían como público para ser testigos del momento.

Desgraciadamente, cuatro personas han resultado heridas al caerles encima cascotes de la cruz durante su derribo.

La cruz fue construida por el régimen franquista en 1937 como homenaje a los caídos, sólo un año después de que se rompiera el llamado Cinturón de Hierro que, hasta ese año, evitó la entrada de las tropas nacionales en Bilbao.

Un día de celebración truncado

El derribo de este monumento franquista era un día señalado en el calendario, eran muchos los vecinos que esperaban la desaparición de la cruz, pero lo que apuntaba a ser un día de celebración en el municipio ha acabado convirtiéndose en una jornada de nervios y sustos.

La cruz ha caído justo en la zona donde se agolpaban los ciudadanos y no en la dirección que estaba prevista, dentro del perímetro de seguridad, según los operarios que trabajaban en la demolición. Varias piedras se han desprendido causando heridas de diferente consideración a cuatro personas, según han confirmado fuentes del Departamento de Seguridad del Gobierno vasco.

Poco después, han sido los bomberos de Vizcaya los que han informado en su cuenta de Twitter  de la asistencia a una persona por una “fractura en pierna”. Además, uno de los heridos ha tenido que ser trasladado hasta el hospital de Cruces y los otros tres al de Galdakao.

Un accidente… y algunos se alegran

El Ayuntamiento aprobó la demolición de la cruz franquista y la construcción, en el mismo lugar y con las mismas piedras, de un monumento en recuerdo de las víctimas del bando republicano durante la Guerra Civil española. Los expertos trabajan con la hipótesis de que exista una fosa común con restos de represaliados junto al monolito.

Esta decisión ha causado polémica, pues no todos los ciudadanos estaban de acuerdo. Pero una cosa es la discordancia de ideas y otra alegrarse de lo ocurrido.

En redes sociales se han podido leer comentarios de medios de la caverna y de personas a favor de la cruz franquista en los que incluso se ha llegado a asegurar que los cuatro heridos durante la caída de la cruz son una señal de que Franco ha ganado, se había vengado o era cuestión de Karma.

El Ayuntamiento ha recordado que habían acordado la demolición de la cruz, más allá de su "simbología", porque se encontraba en una situación "de ruina” y existía la “posibilidad de derrumbe inminente".