Cada vez vivimos más, pero con mayor número de enfermedades y discapacidades. En las últimas décadas la esperanza de vida ha ido en aumento, pero con ella también las patologías asociadas a la edad.

Luchar por un envejecimiento saludable es precisamente el objetivo del recién creado Instituto de Bioingeniería en Red IBEROS, un consorcio coordinado por la Universidad de Vigo en el que participan más de 150 investigadores gallegos y del norte de Portugal.

En total, forman parte de este proyecto seleccionado dentro del Programa Operativo de Cooperación Transfronteriza Interreg España-­Portugal 2014­-2020 (POCTEP), trece equipos de distintas universidades gallegas y portuguesas, del CSIC y de centros hospitalarios como el CHUS.

“El objetivo es crear sinergias, compartir conocimientos y llevar a cabo proyectos conjuntos” explica a ELPLURAL.COM Mariana Landín, del departamento de I+D Farma de la Universidad de Santiago de Compostela, una de las científicas que forman parte de la iniciativa. Aunque tiene fecha de término, “la idea es que esta red de investigación se mantenga en el tiempo”.

Uno de los principales problemas que existe a día de hoy en lo que se refiere a la investigación en España es que “cada grupo trabaja de forma individual. Muchas veces se buscan colaboraciones muy lejos, cuando cerca hay quien trabaja en lo que necesitamos y tiene los equipos”.

Diagnosticar y tratar

Tal y como relata esta investigadora, “somos un grupo muy heterogéneo, pero con mucho potencial”, dado que incluye desde médicos hasta ingenieros, pasando por veterinarios, farmacéuticos, biólogos, ingenieros y físicos. De esta manera “tenemos la visión clínica, quien puede desarrollar los sistemas, quien puede hacer las pruebas en animales, ...”.

Durante los próximos años se trabajará en la búsqueda de soluciones basadas en la bioingeniería para diagnosticar y tratar enfermedades asociadas al envejecimiento, desde tres perspectivas, fundamentalmente.

A través de biomateriales se diseñarán productos sanitarios mejorados respecto a los ya existentes tales como “prótesis, implantes o rellenos óseos” para solucionar problemas relacionados con el aparato locomotor. En este sentido también son muy importantes, explica la doctora Landín, “los avances que podemos lograr en sistemas de regeneración de piel, tan importantes para heridas en el cúbito, muy frecuentes en los ancianos encamados” o el papel que pueden jugar como "soporte en la regeneración de cirugías de cáncer". 

La nanotecnología permitirá desarrollar nuevas terapias y métodos de diagnóstico precoz para enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer o el párkinson, sin olvidar que las nanopartículas también "se pueden dirigir a tumores". 

Por último, desde el área de biosensores se trabajará en el diseño de nuevos dispositivos e instrumentación biomédica innovadora.