El periodo ordinario de sesiones del Congreso de los Diputados ya ha concluido pero la actividad parlamentaria, lejos de cesar, por momentos parecer adquirir una velocidad de vértigo. La Comisión de Investigación sobre la presunta financiación ilegal del Partido Popular es uno de los órganos culpables de este dinamismo, poco menos que impropio de esta época estival. Luis Bárcenas ha sido el primero en desfilar ante la Comisión y este jueves desfilan otros cuatro extesoreros: Rosendo Naseiro, Ángel Sanchís, la actual tesorera Carmen Navarro e incluso Álvaro Lapuerta -aunque se prevé que no comparezca por demencia sobrevenida-. A fin de poner blanco sobre negro, ELPLURAL.COM ha hablado con Artemi Rallo, el diputado del PSOE que hace las veces de portavoz en la Comisión sobre la presunta caja B del PP.

Empecemos por el principio. Figuraba en su acuerdo de investidura con Ciudadanos y votaron a favor de crearla. Parecía que el Partido Popular estaba abierto a investigar su presunta caja B. Pero algo pasó que, de pronto, cambian de parecer. ¿A qué responde esta actitud tan crispada y tensa del PP con la Comisión de Investigación de su supuesta financiación ilegal?

Ellos firmaron un acuerdo con Ciudadanos que no tenían ninguna intención de cumplir. Hay un cúmulo de evidencias que demuestran que el PP ha intentado bloquear, obstaculizar y dinamitar todo lo relativo a las investigaciones sobre su financiación ilegal, tanto en sede judicial como en sede parlamentaria. En sede judicial la lista de casos es bien larga. No solo los más recientes: Operación Lezo, fiscales… En el marco de los procesos de la Gürtel relacionados con el PP, la famosa destrucción de los discos duros, las recusaciones constantes de jueces que los investigan etc. Los antecedentes de obstrucción son evidentes en sede judicial. Llega la propuesta crear la Comisión de Investigación y ellos, en un primer momento, quieren evitar la foto de quedarse solos con un “no” a esa Comisión y suman sus votos con ninguna convicción. Todo lo contrario, con la intención manifiesta de que desde el primer día intentarían bombardear los trabajos de la comisión. Así ha ocurrido en dos frentes: en el Congreso y en el Senado.

Al Partido Popular le parecía tan dichoso que se investigaran sus vergüenzas que, además de presentar escritos de reconsideración ante la Mesa del Congreso y un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, utilizó su mayoría absoluta del Senado para contraatacar creando una Comisión para investigar la financiación del resto de partidos. ¿Cómo asumen esto?

¿En el Senado? Haciendo un ejercicio de degradación de la dignidad de la institución. El panegírico que han configurado como Comisión de Investigación es incalificable. Es patética la desesperación que evidencia. Pidiendo la comparecencia de más de 160 personas, entre ellas, por ejemplo, yo mismo, que no he tenido un cargo orgánico en el PSOE en toda mi vida. Supongo que esta maniobra es un intento de amedrentar. Y hay otros muchos ejemplos que evidencian el despropósito de esa Comisión de Investigación que obviamente intenta desfigurar y opacar el funcionamiento riguroso de la Comisión de Investigación del Congreso. Pero lo que a mí me parece más doloroso es que lo hacen sacrificando la dignidad del Senado.

Esta semana ha trascendido un escrito que había remitido el Consejo General del Poder Judicial, presidido por Carlos Lesmes, por el que advierte al Congreso que no facilitaría informes o documentación que “incida” en procesos judiciales abiertos. ¿Crees que supone un obstáculo más y una ayuda al PP?

En esta Comisión en concreto, nada más lejos de la realidad. Las referencias de prensa que he visto atribuyen esa supuesta manifestación de Lesmes a un requerimiento de la Comisión de Investigación de Fernández Díaz. Los dos escritos que ha enviado el Tribunal Supremo a esta Comisión, lo que ha hecho, ha sido decirle a la Cámara que es necesario identificar correctamente el órgano judicial y la ubicación del órgano judicial para obtener la documentación que la Comisión le pide. Porque es verdad que en la documentación que se solicitó en un primer momento había muchas referencias que no cumplían ese requisito. Lo único que dicen es que ‘nosotros no tenemos forma técnica de obtener esa documentación’ que, en algunos casos, algunos grupos, no el socialista, han pedido ‘toda la documentación relativa al caso Lezo, caso Gurtel…’. Y nos dicen que tenemos que identificarlo. En relación con esta comisión, el Tribunal no ha querido delimitar.

Luis Bárcenas fue el primero en desfilar y este jueves acuden varios extesoreros. Bárcenas guardó silencio amparado por su derecho a defensa y fue noticia más por lo que calló que por lo que dijo. ¿Qué espera del resto de extesoreros?

Cada uno de los comparecientes de este jueves tiene sus circunstancias. Dos son antiguos tesoreros del Partido Popular que, salvo colateralmente, no tienen procesamientos relativos a su época como tesoreros. La importancia de ese testimonio radica en constatar lo que ya en la anterior comparecencia de Bárcenas nosotros documentamos. Y es que, el Partido Popular ha tenido un sistema institucionalizado de financiación ilegal a lo largo de toda su historia.

Las crónicas son evidentes en relación con la época primera, de Alianza Popular, con Ángel Sanchís al frente desde el 82 hasta el 89. Ahí, poco habrá que descubrir porque todo el mundo sabe cuál era la práctica de financiación, está ampliamente documentada. A partir del 87 ya hay una ley de financiación de partidos y se produce el cambio de Alianza Popular al Partido Popular y se nombra un nuevo tesorero que es Naseiro, quien, curiosamente, tiene que dejar el cargo porque se le detiene y se le abre un procedimiento precisamente por los Papeles de Bárcenas, lo que evidencia lo que ha ocurrido a lo largo de los últimos 20 años y es que se cobran comisiones a cambio de…, por parte de empresarios.

Esperamos que se confirmen esos extremos. Lapuerta parece que no está en condiciones de comparecer y respecto a la actual tesorera, Carmen Navarro, esperamos que se evidencie si ha habido -o no- continuidad de comportamientos históricos de este tipo y cuál ha sido la conducta de los órganos del PP desde que ella ha aceptado ese mandato. Porque es cierto que han protagonizado algunos hechos que parecen que están estrechamente vinculados a estos, como la destrucción de los discos duros de los ordenadores de Bárcenas y, en consecuencia, la destrucción de pruebas que abundarían la demostración de la financiación ilegal del PP. Es relevante y debe responder por eso.

Algunos partidos políticos han criticado que se haya llamado a Bárcenas el primero ya que, teniendo un proceso judicial abierto, puede negarse a declarar amparado por su derecho a la defensa. ¿Cree que ha sido un error citarle tan pronto? ¿Podrían haber esperado su testimonio?

En nuestro país, la configuración de las comisiones de investigación tienen una dificultad perfectamente identificada con el solapamiento que se ha producido históricamente con investigaciones judiciales. La mayor parte de los casos han sido investigaciones parlamentarias relacionadas con investigaciones judiciales. Eso es una dificultad inevitable porque cuando hay investigaciones judiciales los que están procesados pueden y deben ejercer su derecho a defensa, negarse a declarar. Pero eso no puede parar el trabajo de una Comisión de Investigación porque si nos ponemos en ese terreno… Esta comisión tiene un mandato de seis meses que puede ser prorrogado pero es que la retahíla de juicios y de tiempos muy prolongados que pueden protagonizar no solo el señor Bárcenas, sino muchísima gente que está implicada. Se haría eterna la espera. Por tanto, nosotros tenemos un mandato del pleno de la Cámara para acometer esa investigación. Y creo que había que empezar por quienes han protagonizado, por sus responsabilidades, la financiación del PP.

Esto no quita que en el desarrollo de los trabajos de investigación se pueda repetir alguna comparecencia si se considera oportuna. En todo caso, es verdad que el que no se hagan determinadas declaraciones no significa que no estén absolutamente demostrados con carácter indiciario la mayor parte de las cosas que se le plantearon al señor Bárcenas. En consecuencia, nosotros que no tenemos que hacer una valoración jurídica sino política, no tenemos por qué ajustarnos a la lógica judicial.

Fuentes internas han señalado a ELPLURAL.COM que esta Comisión en concreto es una de las más tensas que recuerdan. Que existe una crispación notable sobre todo entre el PP y el PSOE. ¿Hasta qué punto llega esta tensión?

Más bien yo creo que hay una actitud muy tensa, muy confrontativa, entre el Partido Popular y el resto de los partidos. ¿Por qué? Porque el resto de los partidos, y singularmente los tres partidos que asumimos el deber de impulsar los trabajos de esta comisión, PSOE, Podemos y Ciudadanos, hemos adoptado acuerdos para hacer posible ese impulso. En consecuencia, ¿Qué hay una actitud tensa y de cierta hostilidad entre el PP y los otros tres partidos? Muy marcada por el singular carácter, manifestaciones y comportamiento del señor Maíllo, que ha evidenciado una desesperación y una rabia en sus manifestaciones que demuestran lo nervioso que está el PP con esta Comisión de Investigación.

Con tus últimas palabras has respondido a mi siguiente pregunta, que versaba sobre la actitud y el nerviosismo y el manifiesto enfado de Maíllo con esta Comisión…

El señor Maíllo no se sonroja. Fuera de la comisión dice lo mismo que dice dentro de la comisión. Y resulta bastante bochornoso para los que estamos allí porque remontarse o pretender identificar lo que está haciendo esta comisión de investigación con la Inquisición española es un dato claro de que el señor Maíllo y el PP han perdido el norte.

Para concluir, esta Comisión parece que se prorrogará bastante en el tiempo dado el número de comparecientes solicitados. Sin embargo, desde el PP aseguran que ya se han redactado las conclusiones antes si quiera de terminar la investigación parlamentaria. ¿Qué final esperas? ¿Cómo acabará esta historia?

Eso se lo dije yo en una reunión al señor Maíllo cuando hizo una afirmación de ese tipo. Que lo ha dicho públicamente y lo ha dicho internamente, de que las conclusiones ya las tenían redactadas algunos. Yo le dije algo que no le gustó. Y es que, cree el ladrón que todos son de su condición. Porque ha habido casos escandalosos en los que las mayorías absolutas del PP, que en ocasión se han visto obligadas a aceptar la creación de alguna comisión de investigación han impuesto conclusiones aberrantes en contra del sentido común, que desde luego tenían escritas mucho antes de que se constituyera. El caso flagrante de la comisión de investigación que se creó en las Cortes valencianas para supuestamente investigar el accidente del metro de Valencia. Un hecho hiriente en el que el PP hizo exactamente lo que el señor Maíllo ahora reprocha.