Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se reúnen este martes por primera vez desde que el socialista recuperara el control de la Secretaría General. Que se sepa, Sánchez le trasladará los resultados de su reunión ayer con las fuerzas sindicales y buscará crear un espacio de diálogo con Podemos y Ciudadanos, mientras que Iglesias intentará poner a prueba la postura socialista exigiendo un voto en contra del techo de gasto.

Pero si la reunión fuera más allá y se diera el hipotético caso de que ambas formaciones planearan una nueva moción de censura con más apoyos, Mariano Rajoy tendría ya un plan B sobre la mesa que pasaría por la disolución de las Cortes y la convocatoria de unas nuevas elecciones.

Así lo afirma el periodista Luis María Anson en su columna de El Mundo, donde cuenta que Rajoy ya tendría hasta redactado el decreto para convocar a los españoles a las urnas por tercera vez en menos de dos años. “El entorno del presidente del Gobierno ha hecho llegar esta abierta amenaza a cuantos quieran poner los oídos en ristre”, narra Anson, “si Pedro y Pablo acuerdan una nueva moción de censura”.

“El Partido Popular se anticipará a los socialistas podemizados y se tendrán que ver todos el alma en las urnas”, cuenta Anson, quien incluso adelanta que “aseguran los mejor informados que el decreto está redactado y en el debido lugar, pendiente solo de la fecha, si bien el presidente del Gobierno lo niega”.

“Pedro Sánchez no necesita a Ciudadanos para alcanzar en el actual Congreso de los Diputados una mayoría absoluta que desarzone a Mariano Rajoy de su cabalgadura monclovita”, explica Anson, quien asegura que Sánchez esta vez “no cometerá el error de negociar y coaligarse” con los partidos independentistas, “pero aceptará que éstas voten a su favor porque en el debate censor se inclinarán espontáneamente por el alfil de la España plurinacional”.

Según Anson, Sánchez no se atrevió a aceptar el caramelo de Podemos hace unas semanas, cuando le ofrecieron sus votos si era él quien lideraba la moción de censura. La causa estaría en que algunos diputados socialistas habrían votado en contra de su nuevo líder, pero ahora Sánchez se habría asegurado “la sumisión de los parlamentarios del PSOE” y “podría encabezar una nueva moción de censura capaz de encaramarle sobre la silla curul del palacio de la Moncloa”.

Sin embargo, según el periodista, Sánchez no se atrevería a liderar la moción de censura por la amenaza de Rajoy, ya que “unas nuevas elecciones generales, conforme a las encuestas más solventes, darían a la suma del Partido Popular y Ciudadanos mayoría absoluta. Y lo que es más relevante todavía: se produciría el sorpasso de Podemos, alzándose Pablo Iglesias con el liderazgo de la izquierda española”.