La "credibilidad" del proyecto económico que aprueben los socialistas en su congreso de junio es lo que le dará al partido "credibilidad gubernamental" para ganar las elecciones generales. Así de contundente se ha mostrado este sábado el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, durante la inauguración en Madrid del foro "España 2020: una economía sostenible social y ambientalmente". 

La cita, que ha arrancado con un minuto de silencio por las víctimas de la violencia machista y la petición de un pacto de Estado contra esta forma de terrorismo,  ha servido para debatir el primer borrador de la ponencia económica que la gestora ha encargado coordinar al economista independiente José Carlos Díez.

Ante medio millar de socialistas y expertos económicos, Fernández ha pedido a su formación una reformulación de su proyecto económico que vaya "más allá de lo que esperan los convencidos" y "más allá de lo que esperan los corazones de los votantes socialistas más fervorosos".

Objetivo social

En este sentido, ha manifestado que "los mercados no se legitiman solos" y que es necesario un "mercado regulador" que medie entre los ciudadanos y las "impredecibles" fuerzas económicas. "Tanto mercado como sea preciso y tanto Estado como sea necesario", ha recalcado. Asimismo, ha proclamado la "superioridad ética, económica y cultural de la socialdemocracia", resaltando la importancia de preservar el Estado del bienestar, porque es "el rompeolas de todas las crisis, el patrimonio de los que no tienen patrimonio y el patrimonio de los socialistas".

En esta misma línea, ha dicho que la política económica del PSOE tiene un "objetivo social" y ha advertido de que "España ha salido de la crisis de una forma distinta de la que entró y no hay ningún destino que asegure que el futuro transitará hacia el progreso político y social".

El presidente de la gestora ha añadido, además, que lo que diferencia en la actualidad los proyectos económicos es la "idea de la realidad", y la del  PSOE "es mejor", dado que "ve relación entre crecimiento e igualdad, mercado y Estado y finanzas y economía productiva".

Fernández ha insistido también en que "en la economía no todo es calculable" y en que hay que "dirigirla hacia la igualdad", incidiendo en que "no apostamos por el capitalismo como si fuera una ley natural". 

Críticas a Rajoy Por su parte, el coordinador de la ponencia económica, José Carlos Díez, ha arremetido contra la política económica del presidente del Gobierno "por dejarse rescatar", recordando que José Luis Rodríguez Zapatero evitó el rescate hasta en tres ocasiones.

El moderador del panel "Empleo y socialdemocracia en el siglo XXI", no ha dudado en señalar a Mariano Rajoy, como "responsable de la mayor fuga de capitales de España durante la crisis financiera". De su antecesor, José María Aznar, ha criticado que provocara la burbuja inmobiliaria que originó la crisis. 

Díez ha manifestado que los socialistas pretenden hacer un programa económico para "recuperar la ilusión", con un nuevo modelo de relaciones laborales que cree empleo de calidad sostenido y un "contrato social".

Por otra parte, ha señalado que el cambio climático es una oportunidad para las empresas innovadoras y tecnológicas españolas y ha criticado que el Gobierno del PP frenara el impulso a la innovación realizado por Zapatero y que redujera el gasto en I+D+i.

Actualizar la hoja de ruta 

En el mismo acto, la secretaria general del PSOE en Madrid, Sara Hernández, ha aprovechado para incidir en la necesidad de actualizar "la hoja de ruta" de los socialistas a los "nuevos cambios que se producen en la sociedad". Hernández ha defendido que, aunque las desigualdades cambien, "el objetivo del PSOE es atajarlas a través de políticas socialdemócratas".

El "reto", ha dicho, es  recuperar "la confianza" y volver a ser vistos "como la palanca que reactiva el cambio político y social de España" y ofrecer "el mejor contrato ciudadano" porque "la ciudadanía nunca da un cheque en blanco".

La líder de los socialistas madrileños ha defendido la socialdemocracia como herramienta para "poner de nuevo el mercado al servicio del bienestar social" ya que éste "nunca redistribuye por sí mismo la riqueza y, mucho menos, contribuye por si solo a mejorar la sociedad".

Ha pedido crear empleo "pero con derechos y con una retribución digna" y ha traído al debate la brecha salarial por la que las mujeres cobran un 23 por ciento menos que los hombres, la realidad de los trabajadores pobres o la salida de jóvenes en busca de un empleo.