El PP se ha empeñado en continuar con su modus operandi en cuanto a corrupción se refiere: trabas y más trabas. Basándose en su particular concepción de “cooperación con la Justicia”, los populares se han negado a declarar en el juicio del caso Gürtel relativo a la primera etapa de la trama (1999-2005). El abogado del PP Jesús Santos, en calidad de representante legal del partido, ha optado por no declarar ante el tribunal de la Audiencia Nacional.

“Nos remitimos a nuestro escrito de defensa, escrito de alegaciones, y las que realizamos en las cuestiones previas sobre el fondo de este procedimiento”, ha explicado Santos, siguiendo así la misma tónica que desde un principio_ solicitar la nulidad del procedimiento ya que entiende que las grabaciones aportadas por José Luis Peñas son “ilegales”. Asimismo, señala que las escuchas telefónicas ordenadas por el exjuez Baltasar Garzón durante la instrucción son “ilícitas y delictivas”.

A pesar de no declarar, la fiscal Concepción Sabadell ha advertido que “se le tiene como confeso”, por lo que equivale a una confesión. Asimismo, ha calificado su actitud de “evasiva” y “resistente”.

El PP se ha sentado en el banquillo de los acusados para responder sobre los presuntos delitos cometidos por los exalcaldes de Pozuelo de Alarcón y de Majadahonda, Jesús Sepúlveda y Guillermo Ortega, al beneficiar a las empresas de Francisco Correa con adjudicaciones públicas.